domingo, 30 de septiembre de 2007

CAPUCHAS, FOTOS, FISCALES Y JUECES



Estos jóvenes creen que los reyes no han salido favorecidos en la foto


Los lamentables e inútiles actos de Girona en los que se quemaron fotos del Rey, han desencadenado una tormenta política y judicial que no ha hecho más que empezar y que promete ser larga y fructífera para unos cuantos.


Los cachorros independentistas metidos a pirómanos, y alentados por mesócratas, del cuanto peor mejor, han hecho un flaco favor a su causa.
No voy a entrar en valoraciones sobre su forma de pensar. El independentismo es tan legítimo como cualquier otra forma de pensar.
Deberían reflexionar esos jóvenes, sobre la rentabilidad política de sus actos que aunque muy aparentes no son más que un brindis al sol.
La derecha político-mediática, se frota las manos y se dispone rauda y veloz a capitalizar estos hechos.

Todo este despropósito se ha visto magnificado por la acción judicial. Un fiscal y un juez, cuyos nombres no merecen ser mencionados, han hecho posible que este lío se salga de madre.
Han victimizado a los presuntos pirómanos imputándoles y al mismo tiempo han hecho un guiño a la derecha más rancia dándole munición para atacar a l Gobierno.

Podrán decir que la justicia es ciega, que estos actos no se pueden tolerar. No les creo. Han actuado conscientes de las repercusiones que tendría sentar en el banquillo a estos jóvenes amigos de la capucha y la gasolina.

Las quemas masivas de fotos se han multiplicado. En la calle en la Universidad y en distintas poblaciones a la vez. Unos y otros han encendido un fuego de difícil extinción.
Me pregunto lo siguiente: ¿El señor fiscal va a citar a todos los pirómanos? Son muchos, demasiados. Si es así, tendrán que celebrar el juicio en el pabellón de la Casa de Campo. No quiero ni pensarlo.

Muy pobres son los argumentos de quienes tienen que usar el fuego para autoafirmarse. Estos jóvenes amigos de la capucha me dan pavor. La suerte es que el tiempo lo soluciona casi todo y pone a cada uno en el lugar que le corresponde. El lugar de estos cachorros dentro de un tiempo estará en las filas de la derecha nacionalista bienpensante y conservadora de lo suyo.
Que nadie se engañe, esto es así. No existe en el discurso político de esta gente ninguna inquietud por una sociedad más justa y si la hay, la práctica lo desmiente.

domingo, 23 de septiembre de 2007

¡FUEGO!



No ganamos para bicarbonato y agua del Carmen. Cuando parece que nos recuperamos de un desastre, (cercanías, apagón del verano) se nos prende fuego en el Hospital de la Vall d´Hebró.
Parece ser que el recinto dónde se encuentran ubicados los generadores ardió como una hoguera de San Juan. ¡Vayan ustedes a saber la causa!
Por suerte y gracias a los bomberos y al personal de centro que mostró su profesionalidad, no hubo que lamentar desgracias.
Las condiciones en que el personal tuvo que afrontar las tareas asistenciales, fueron penosas, tercermundistas y vergonzosas, más propias de un país en guerra que de la potencia económica que pretendemos ser.
Conociendo la institución, estoy convencido de que alguien había avisado de que esto podría suceder algún día.
Demasiados cargos para organizar, excesivas dosis de soberbia. Sin embargo los problemas están ahí, pudriéndose, agravándose día tras día.
Es cierto que la estructura arquitectónica de ese hospital, es antigua o quizás obsoleta si pensamos en como se debe organizar hoy en día un hospital.
Sin embargo, esto no es una excusa. Si el edificio que alberga el hospital se ha quedado viejo y no reúne las condiciones óptimas de seguridad, creo que hay que poner el acento en las medidas para reconducir esta situación y llevar a cabo las actuaciones que permitan consolidar unos niveles de seguridad razonables para los pacientes, y todo el personal que allí desarrolla su actividad profesional.
El pasado viernes, día en que se declaró el incendio, se anularon 1.400 visitas y se suspendieron 80 intervenciones.
En un escenario de retrasos y listas de espera, este hecho, aumenta el malestar de los pacientes y sus familiares quebrando la confianza en el sistema.
¿Es esta situación una causa del déficit de infraestructuras que viene afectando a Catalunya? Me atrevo a decir que no. Esto es la consecuencia de un modelo de gestión caduco, piramidal, basado en no afrontar los problemas, en el “no será para tanto”o “podría haber sido peor” y una dosis de arrogancia, soberbia y hábitos predemocráticos.
Esta vez nadie podrá pasar la culpa a “Madrid”. Lo tienen crudo. No hay forma, al menos creíble, de endosar este marroncillo a la tan cacareada discriminación en el reparo de fondos.
Por muy bien financiada que esté una comunidad, si esta no hace bien los deberes se le acaba viendo el plumero y pronto queda en evidencia la mala gestión de su clase dirigente.
¿Acaso cree la Consellera de Salut que todo este estado de cosas las solucionará la Llei de reforma del ICS?
Quizás ella lo cree y sus adláteres también ¡qué remedio! Las leyes pueden ser mejores o peores y sin embargo admiten interpretaciones varias. Con el actual marco se hubieran podido solucionar muchas cosas que han quedado relegadas por falta de voluntad política.
La nueva ley que va a regir los destinos del ICS puede ser buena o mala, dependiendo de quiénes la apliquen o la interpreten y mucho me temo –estoy convencido- de que en manos del cuadro escénico actual, esto será más de lo mismo.
Los malos hábitos no se pierden de un día para otro, las inercias pesan y los intereses creados a lo largo de décadas no se disuelven.
Estamos acostumbrados a ver personajes que cambian de “cargo” siempre en sentido ascendente. Otros se perpetúan a los largo de décadas. ¿Quién evalúa la idoneidad de la persona para el cargo? ¿Quién mide los resultados de la gestión de cada uno? Nadie. Todo se resume en términos de idoneidad coyuntural, y sólo los tontos muerden la mano que les da de comer.


lunes, 17 de septiembre de 2007

Y...... DOS HUEVOS DUROS


Groucho Marx está anonadado

Zapatero ha venido a Barcelona, a la fiesta de su partido sección Catalunya.
Ha repartido, con el ceño fruncido, promesas para todos los gustos y destinatarios. El que no está contento es porque no quiere y además, con las aportaciones económicas de amplio espectro, todo irá de ahora en adelante como una seda. Ça va de soie…
Montilla ha estado acompañando a Zapatero en el acto festivo del PSC-PSOE y también a reconocido que hay que mejorar.

Zapatero ha reconocido de forma implícita el fracaso en la gestión de Cercanías, al decir que este servicio mejorará sensiblemente cuando sea traspasado a la Generalitat. Ahí están las hemerotecas para comprobar lo que ha dicho.
A los sindicatos ferroviarios y al personal de Adif, le ha faltado tiempo al conocer la noticia de que el Gobierno está dispuesto a traspasar el servicio de Cercanías a las CC.AA. para poner el grito en el cielo y anunciar “jornadas de lucha”. El eufemismo “jornada de lucha” en este caso significa que de nuevo están dispuestos a tomar como rehenes a los usuarios para conseguir sus objetivos.
Los convocantes de la huelga, manifiestan sus temores de pérdida de derechos y no sé cuantas cosas más. ¡Con que alegría y desparpajo se convocan las huelgas en este país!
Los sufridos trabajadores de RENFE y ADIF, antes de protestar, deberían conocer la experiencia de otros colectivos de funcionarios traspasados a las CC.AA. Hasta la fecha, no se conoce ningún grave problema relacionado con pérdida de derechos conquistados y consolidados. Su larga práctica sindical, esta vez no ha servido para poner sensatez y templanza en sus análisis y declaraciones. No quiero terminar de hablar de este turbio asunto, sin antes recordar a esos temerosos funcionarios, que la huelga es un derecho que se conquistó pensando en otros fines. Dicho esto, creo que no me equivoco si digo que la inmensa mayoría de ciudadanos desea fervientemente disponer de unos servicios e infraestructuras, bien gestionadas, fiables, seguras; sea quién sea el que las gestione, tanto si es el Ministerio de Fomento o la Consellería de Transports i Comunicacions.
Los ciudadanos están bastante hartos de este debate, por largo, tedioso y con pocas pintas de que se solucione con celeridad.
Nos queda por delante contrarrestar los aullidos de la derecha más derecha de todas las derechas, que sin duda atacará de nuevo diciendo que el traspaso de Cercanías es el peaje que debe pagar Zapatero por pactar con nacionalistas, independentistas y no sé cuantos disparates más. ¡Qué pesados!

En épocas preelectorales, todos los líderes, sucumben a la tentación de “regalar” cosas, de prometer nuevos servicios y prestaciones.
En este caso, daré la razón al ministro Pedro Solbes, que se pone de los nervios cada vez que algún miembro del gobierno promete alguna prestación social con demasiada alegría, sin pensar que lo que se da ya no se puede quitar porqué se consolida como derecho social.
Solbes se enfada cuando Bernat Soria anuncia el aumento de cobertura buco dental o Chávez se lía la manta a la cabeza y dice que quiere garantizar la vivienda para todos, sin mencionar lo poco o nada partidario que se mostró con la prestación universal de 2500 euros por nacimiento de un hijo, al menos con la forma escogida para materializar esta prestación.

La izquierda gobernante, se muestra muy permeable a las costumbres, usos y formas de la derecha cuando hay elecciones. Harían bien en no caer en esas trampas, en esos viejos métodos para comprar la fidelidad de los ciudadanos.
Esto siempre acaba volviéndose en contra de quién lo practica. Marquemos la diferencia.

jueves, 13 de septiembre de 2007

SOLBES VS. VICENÇ NAVARRO



Así se pone Don Pedro al oír al Profesor Vicenç Navarro



Hoy en el periódico EL PAIS, viene un artículo de Vicenç navarro. Este catedrático de políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra. Pone el dedo en llaga de un problema candente en nuestro país: Los bajos salarios.
Vicenç Navarro además de poner las cartas boca arriba de este penoso juego, que según quién explica sus reglas es de una manera o de otra. Lo malo es que cuando lo explica el ministro Pedro Solbes, la cosa se complica, pues este juega con las cartas marcadas.
Si nos merece confianza lo que dice la OCDE, somos uno de los países más desarrollados del mundo y en el periodo 1995-2005, hemos sido el único en que los sueldos han experimentado un descenso. Mientras en el resto de los países desarrollados, los salarios aumentaban un promedio anual del 1,8% durante el periodo citado, en España los salarios descendieron una media del 0,5% en el mismo periodo.
Otro capitulo es el aumento beneficio neto de las empresas en el periodo 1999-2006 que ha sido de un 73% que representa el doble que el de la UE (33,2%).
Las cifras hablan por si solas y no es mi intención servir al respetable una pesada sopa de letras y números. He creído conveniente aportar sólo unos pocos datos para poder hacernos una idea de por dónde vamos.

Es muy preocupante lo que dice Solbes y sus expertos cuando se les ponen delante estas cifras, muestra de un importante desequilibrio y que marcan una tendencia, creo yo, más que peligrosa: El porcentaje de los sueldos bajos llega ya al 70%.
Están diciendo que los trabajadores que perciben salarios bajos, se han incorporado al mercado de trabajo procedentes del desempleo. Claro está, dicen ellos: Es mejor tener un sueldo bajo que no tener ninguno y seguir en el paro. ¿No estarán insinuando que para crear empleo hay que bajar los sueldos? Me temo yo que esto es exactamente lo que nos quieren decir. A parte de las consideraciones que puedan hacer los economistas sobre este tema, me parece vergonzoso el desparpajo con que un ministro de un Gobierno socialista se despacha sobre aspectos que escapan de ser meros números, porque afectan a las personas y a los proyectos vitales de muchos jóvenes que entran en el mercado de trabajo.
Se ha querido culpabilizar al fenómeno de la globalización de los bajos sueldos. Este fenómeno provoca la llegada masiva de productos a nuestros mercados procedentes de países con economías emergentes, obligando a los países más desarrollados a bajar los salarios para ganar competitividad. Si bien este detalle puede tener importancia, la experiencia de los países nórdicos nos demuestra que la forma de enfocar los retos que plantea la globalización es la que determina la incidencia del tal fenómeno sobre los salarios.
El profesor Navarro analiza en su artículo, la positiva repercusión que opera sobre la productividad que tanto preocupa a los empresarios y al gobierno, la regulación del mercado de trabajo por parte del gobierno. En aquellos países fuertemente intervencionistas en este aspecto, han demostrado con sus políticas que los empleos de baja calidad y escasa remuneración, son poco rentables tanto social como económicamente por su baja productividad.

La experiencia nórdica, nada sospechosa de ser de izquierda radical, pone de manifiesto que un gasto público fuerte que ponga el acento en la formación y los servicios de calidad junto a una regulación del mercedo laboral, favorece la existencia de puestos de trabajo bien remunerados, mejores índices de productividad y el grado de flexibilidad necesario.

El flemático Solbes siempre ha manifestado su satisfacción por lo controlado que tiene el gasto público. Me parece tan cínico como injusto mantener una situación de precariedad de sueldos a sabiendas de lo que tal política nos depara. El mantenimiento de estas posiciones sólo se explica si se pretende que España sea un país de camareros y albañiles –dicho sea esto con todo el respeto para estar dignas profesiones- a tenor de lo reiterado de sus avaras políticas.
He dicho alguna que otra vez en este blog que nunca ha tenido España una generación de jóvenes con unos niveles de formación tan elevados, el número de universitarios y técnicos es muy superior al que nos podíamos imaginar hace unos años.
Estos jóvenes reciben el primer bofetón o baño de realidad, cuando tienen su primera entrevista de trabajo. No es raro, mejor dicho, es habitual ofrecer sueldos de 800 euros al mes sin derechos de ningún tipo y con jornadas de 10 o 12 horas. Si esto es injusto, peor es la perspectiva que vislumbran estos debutantes en el mercado de trabajo al tomar contacto con otros jóvenes que llegaron un poco antes.
¿Qué se preguntan estos jóvenes? ¿Qué explicación encuentran a esta situación? ¿Piensan que mejorará su situación? ¿Creen que el gobierno de turno les tiene en cuenta? ¿Cuándo ganarán lo suficiente para comprar o alquilar una vivienda? Las respuestas a estos interrogantes nos las imaginamos casi todos.
Invito a esos liberales con disfraz socialista a que den respuestas a estos interrogantes y que después si son capaces de sonrojarse, digan a los jóvenes que hay que ir a votar, que la abstención les perjudica, que si ellos no deciden, otros lo harán por ellos.

jueves, 6 de septiembre de 2007

VEN Y CUÉNTALO


Rosa Díez departiendo en una disco.


A finales de agosto, la hasta ahora eurodiputada socialista Rosa Díez, anunció su dimisión y el cese de su zigzagueante militancia en las filas del socialismo.
Rosa Díez no era una militante cualquiera, allí donde estaba se tenía que notar su presencia. La acción política no es tal -para ella- sin una dosis de vedetismo, aunque sea a costa de cosas muy serias.

Aunque curiosa, su metamorfosis política es bastante común en la clase política de este país. No hace falta recordar a Piqué.
Rosa Díez fue Consejera de Comercio y Turismo del Gobierno Vasco y salió a predicar las excelencias de aquellas tierras, acuñó el eslogan “ven y cuéntalo”. Nada que decir sobre el eslogan.
En aquella época, la Consejera Díez era una firme defensora del pacto con el nacionalismo, lo defendía contra viento y marea. Eran unos años en que había muchas víctimas, años muy duros. La consejera Díez no decía ni mú. Ella tenía cargo, coche oficial, protección, despacho con maderas nobles y lo más importante podía hablar con auditorio asegurado desde su posición de Consejera, mujerquesehahechoasimisma y socialista.
Rosa Díez se mostró ferviente partidaria de mantener el pacto de gobierno con el PNV cuando se supo que este negociaba con Batasuna el Pacto de Lizarra. La posición de su partido era claramente partidaria de romper cualquier pacto mientras el PNV jugara a dos manos.
La llegada de Rodríguez Zapatero a la secretaría general del PSOE, supuso el principio del fin de Rosa Díez como vedet oficial del socialismo vasco. Ambos representan estilos muy diferentes de hacer política y pertenecen a otra generación de cuadros socialistas con mando en plaza.
Quiso Díez ganar la partida a Redondo Terreros en su pugna por alcanzar la dirección del socialismo vasco, perdió, la mandaron lejos, al Parlamento europeo, dónde ha dado un perfil más que plano como parlamentaria. No se le conoce ninguna intervención con algo de peso específico.

Las hemerotecas juegan malas pasadas, en ellas queda reflejado casi todo y si comparamos lo que decía la Díez del año 1994 con lo que viene diciendo desde hace un tiempo, comprobaríamos la complicada metamorfosis de esa llamémosle señora.
El asunto no sería tan grave si no existiera una larga lista de muertos, si no se hubiera derramado tanta sangre, si no hubiera tanta gente como Sabater y otros que han mojado pan en la tragedia y han engordado su ego queriendo erigirse en voz de los amenazados o de los que han muerto.
Díez ha pasado del socialismo histórico (así le llama ella) a posiciones de derecha extrema pasando por un prolongado coqueteo con sus aledaños mediáticos que han corrido raudos y veloces a ponerle el micrófono cuando ha querido soltar sapos y culebras contra la política de Rodríguez Zapatero.

Díez quiere ahora formar otro partido con retales de “ciutadans”, de Basta ya y otros ingredientes. El carácter camaleónico de esta mujer es asombroso, contradictorio, zigzagueante, poco creíble por sus constantes devaneos y cambios de rumbo y sólo se explica por su voraz necesidad de estar tocando poder, por mamar del poder, por medrar a costa de lo que sea y de quién sea.

domingo, 2 de septiembre de 2007

MINISTRO, DIRECTORAS, MENTIRAS Y CINTAS DE VIDEO



El actual Ministro de Cultura tiene aspecto de funcionario.

Decíamos ayer que el verano toca a su fin y con los últimos estertores de esta -para muchos- magnífica estación, retomamos la cotidianeidad volvemos a lo de siempre, retomamos el contacto con el paisaje y el paisanaje habitual, pasando antes, por un pequeño periodo de estrés, fruto de la necesaria adaptación al cambio de vida placentero y relajado de las vacaciones por otra “vida” más real y menos epicúrea.

Con la incorporación a la normalidad, topamos de nuevo con el espectáculo de la vida política, que día tras día no deja de sorprendernos elevando a cotas cada vez más altas el nivel de hastío ciudadano.
Quiero referirme al triste episodio de la dimisión o cese de Rosa Regás como directora de la Biblioteca Nacional.
Con la llegada al Ministerio de Cultura de César Antonio Molina – personaje siniestro dónde los haya- se ha abierto la veda para mandar a la hoguera a Rosa Regás.
El robo de unos mapamundis ha sido la excusa y detonante para denostar y criticar sin miramientos la labor desarrollada por esta señora al frente de la Biblioteca, que desde el primer día ha merecido el desprecio de muchos personajes del propio partido del gobierno, sin contar por esperada, la constante campaña de los medios de la llamada “Brunete mediática”.
Es Rosa Regás, un personaje incómodo para muchos. No se calla. Mantiene sus opiniones y dice siempre lo que cree que debe decir.
Esta escritora hace gala de su republicanismo, critica a Hugo Chávez, les dice a los medios de comunicación lo que opina de ellos, es independiente, y lo es porque no necesita un pesebre dónde comer. No se ve obligada a moderar su discurso para homologarlo a la corrección política estándar.
Probablemente, su labor al frente de la Biblioteca Nacional, tendrá sus luces y sus sombras, sin embargo, por lo que he podido saber inició la microfilmación de los fondos de la biblioteca con el fin de poder preservar y mantener a buen recaudo los originales, que han sido durante años saqueados impunemente por la falta de medios de seguridad y protección.
Ha tenido Regás, una línea de actuación muy parecida a la de Pablo Fusi, nombrado en 1986. Fusi inició un plan de sistemas de seguridad, unificación de credenciales de investigador y toda una serie de medidas que hicieran difícil el expolio al que ha estado sometida la Biblioteca durante muchos años. Fusi consiguió también que fueran devueltos muchos libros que habían sido sustraídos por personas que frecuentaban aquella casa.

Regás ha fallado en una cosa: Ha sido imprudente a la hora de hablar cuando ha sido cuestionada. No debía nombrar al embajador de España en Argentina si no tenía pruebas fehacientes de que fuera el avalista de un ladrón.
Se le debe reconocer a Rosa Regás el derecho a defenderse cuando es acusada por una persona como César Antonio Molina de no haber hecho nada en tres años. Estas acusaciones por parte del ministro entrante parecen más un ajuste de cuentas personal que una valoración del trabajo realizado.

Todo este patético culebrón me lleva a concluir que quizás el perfil del gestor de un centro de la importancia de la Biblioteca Nacional, debería ser de otro tipo.
A primera vista, da la impresión de que una persona de letras, intelectual, escritor, reúne los requisitos más idóneos, sin embargo veo más en el papel de gestor de una institución de esta naturaleza a un gestor puro y duro, que tenga a su alrededor a expertos en cada materia que le asesoren en la toma de decisiones. Un gestor por definición y por convicción podrá lidiar con mucha más agilidad los temas domésticos como la seguridad, el personal, las infraestructuras y todo lo relacionado con los fines de la institución.
Los intelectuales, deben ejercer de lo que son, manifestando sus ideas, ejerciendo la critica y asesorando.
Creo que si ponemos a cada uno en su lugar, saldremos todos ganando y la cultura también.