Doña Montserrat Candini en horas de trabajo está dedicándose a otros menesteres que nada tiene que ver con los suyos, por los que cobra.

No sé hacia donde mirar que no vea noticias de desalojos violentos por parte de ese binomio o mejor dicho trinomio formado por la Policía, la justicia y los intereses económico-financieros. Vemos que en algunas poblaciones la policía no puede remediar lo que en derecho debería remediarse, sin entrar en lo injusto que es desalojar a una familia de su vivienda y en lo sumamente violento y obsceno que es. Quiero pensar que existe algo de vergüenza torera y decencia en algunos jueces, un poco de sensibilidad en algún cargo policial que aconseja batirse en retirada para no salir en los papeles o en Internet con las manos metidas en la masa humana que intenta impedir lo que no debería suceder.

En Cataluña la policía está que se sale, igual te revienta la puerta que te parte la cara sin contemplación ninguna. Los chicos de Felip Puig han estado en el dique seco demasiado tiempo y el cuerpo les pide marcha, les pide sangre aunque esta sea la de más baja calidad, la que marca elevados índices de colesterol por la ingesta de panceta, chopped y mortadela de olivas, muy diferente en clase y categoría al colesterol provocado por el marisco sea del mar que sea.

Habría que repasar las hemerotecas y recoger las innumerables declaraciones de altos, medios y bajos cargos del nacionalismo catalán, ese nacionalismo que se reclama depositario de las esencias del catalanismo, único garante y máximo exponente. Todo lo dicho por esa gente condenaba al Partido Popular al ostracismo más extremo por su actitud con Cataluña, por sus recursos al Estatut por las campañas anticatalanas que auspiciaba, proponía y alentaba en todos los medios de comunicación afín y en cualquier declaración que tenía oportunidad de llevar a cabo. No olvidemos la recogida de firmas contra el Estatut en la Avda. Diagonal de Barcelona que contó con la presencia de Mariano Rajoy y todo el cuadro escénico del PP catalán.

En cierta ocasión, ante una campaña electoral que se presentía de escaso éxito, Don Arturo Más se personó en la notaría para que se levantara acta de lo que iba a decir: Sea cual sea el resultado de las elecciones NO PACTARÉ NUNCA CON EL PP. Ya lo ven ustedes, qué pronto se olvidan las rencillas, los desplantes y las ofensas a Cataluña cuando hay dinero y poder en juego.

Me hago una pregunta desde mi ingenuidad e ignorancia: Los votantes de CíU, ¿qué opinan? En el caso de que no opinen nada (quizá tampoco piensen) el asunto es más preocupante pues se puede inferir que el votante-militante nacionalista tiene electro-encefalograma plano o en su defecto es un ser amoral y cínico sin criterio ninguno al que únicamente le importa el poder sea al precio que sea. Esta actitud me recuerda y la veo análoga a la que tiene el electorado valenciano con Camps-PP: Todos vemos lo que hay, que son unos”presuntos” delincuentes pero tal circunstancia no importa, es irrelevante y renovamos la confianza. Tal vez, muchos de ellos también perderán la vivienda cuando les ejecuten la hipoteca impagada, pero eso, es otra cuestión.


El nacionalismo en Cataluña ha sido una inmensa factoría de creación de elementos moldeados a imagen y semejanza de esa doctrina tan peculiar que se destila en las cúpulas de Convergencia y de Unió Democrática. Hay que colocar a nuestros afines, hay que poner en primera fila a los nuestros, ya sea en la dirección de una sucursal bancaria o al frente de un ateneo. El clientelismo político forma una inmensa red que se introduce por todos los intersticios de la sociedad contaminándolo todo, corrompiéndolo casi todo, como si de una mala hierva se tratara.

Port cierto, hablando de chorizos. Pregunto alto y claro: ¿Qué demonios hacía mi alcaldesa –muy a pesar mío-- Doña Montserrat Candini, acompañando en los juzgados a Angel Colom imputado en el Caso Millet? ¿Qué relación existe entre ambos? El mariposón Colom recibió unos milloncetes de Millet para pagar las deudas de sus aventuras políticas poco exitosas con sede en el mismísimo Paseo de Gracia, zona conocida por sus bajos alquileres. Parece ser que cuando los pespuntes que sostenían el sucio entramado Montull Millet o Millet Montull, se supo que en el apunte contable aparecía una cantidad entregada a Colom que era el doble de la que éste último admite. Esta señora que además es senadora, debería dedicarse al cargo por el que se le paga y ha sido elegida y no andar por ahí fotografiándose en horario laboral con sospechosos por muy presuntos que sean.

En fin, voy a tomarme algo que me quite las náuseas. Quizá una vasito de agua fresca con unas gotas de Anís del Tigre.