Con algo de asombro he escuchado las declaraciones del Conseller Huguet en las que pone de manifiesto y denuncia una suerte de complot contra el Govern actual de la Generalitat de Catalunya.
A buenas horas este buen hombre se destapa y nos viene con esas. El menosprecio, la ocultación de noticias positivas y el cuestionamiento de la solidez de este gobierno ha sido una constante desde el inicio de su andadura, por parte de medios como la Vanguardia, que han estado siempre al servicio la derecha catalana más rancia y casposa. La Vanguardia ha apostado siempre por la derecha, sea esta nacionalista o no.
El Conseller Huguet, dice textualmente que la campaña de desprestigio viene desde sectores y personas del centro-derecha y que se abstiene de decir nombres. Para decir esto mejor no decir nada, ya puestos creo yo que una vez se empieza es mejor vaciarse y soltar lo que se tenga que soltar.
Me sorprende que Huguet hable de determinados medios y personas y sin embargo no hable ni diga nada de lo que acontece en TV3, que sistemáticamente ignora, oculta y menosprecia al Govern y a su President. Es bien cierto lo que dijo Joan Ferrán en cuanto a ese medio público, pero desde el legítimo gobierno de Catalunya se ha claudicado ante la desfachatez de los periodistas y directores de aquella casa que mantenemos entre todos.
El Govern, debería tomar ejemplo de Patxi López que entró en Euskal Telivista con mano de hierro barriendo sin que le temblara el pulso a lo más sectario de aquella casa, que como TV3 pintaba un país que no era el real, un país en el que no tenían cabida los que no fueran orgullosos descendientes de Sabino Arana o Xavier Arzalluz.
Parece que el President Montilla, que en privado reconoce que TV3 es un problema para su gobierno, no quiere, no sabe o no se atreve a meter mano a ese medio público que no pierde oportunidad de ningunearle y relegarle a los dos últimos minutos del informativo cuando está inaugurando un tramo de la línea de metro más larga y moderna de Europa, que quedará como una infraestructura pública para muchas generaciones. Mientras los directores de los informativos dan amplia cobertura a las consultas populares en las que se “decide” sobre la independencia de Catalunya.
A la incapacidad del Govern de comunicar y explicar lo que hace, se añade ese bunker mediático que desde el primer minuto en que se `puso en marcha este gobierno, inició su particular cruzada destinada a hacer invisible la acción de gobierno, destacando, eso sí, todos los posibles desencuentros y roces entre las diferentes formaciones que lo integran.
El problema principal no es que le pongan la proa desde un medio público al Govern, lo grave es la incapacidad de hacer frente a ésta situación.
A buenas horas este buen hombre se destapa y nos viene con esas. El menosprecio, la ocultación de noticias positivas y el cuestionamiento de la solidez de este gobierno ha sido una constante desde el inicio de su andadura, por parte de medios como la Vanguardia, que han estado siempre al servicio la derecha catalana más rancia y casposa. La Vanguardia ha apostado siempre por la derecha, sea esta nacionalista o no.
El Conseller Huguet, dice textualmente que la campaña de desprestigio viene desde sectores y personas del centro-derecha y que se abstiene de decir nombres. Para decir esto mejor no decir nada, ya puestos creo yo que una vez se empieza es mejor vaciarse y soltar lo que se tenga que soltar.
Me sorprende que Huguet hable de determinados medios y personas y sin embargo no hable ni diga nada de lo que acontece en TV3, que sistemáticamente ignora, oculta y menosprecia al Govern y a su President. Es bien cierto lo que dijo Joan Ferrán en cuanto a ese medio público, pero desde el legítimo gobierno de Catalunya se ha claudicado ante la desfachatez de los periodistas y directores de aquella casa que mantenemos entre todos.
El Govern, debería tomar ejemplo de Patxi López que entró en Euskal Telivista con mano de hierro barriendo sin que le temblara el pulso a lo más sectario de aquella casa, que como TV3 pintaba un país que no era el real, un país en el que no tenían cabida los que no fueran orgullosos descendientes de Sabino Arana o Xavier Arzalluz.
Parece que el President Montilla, que en privado reconoce que TV3 es un problema para su gobierno, no quiere, no sabe o no se atreve a meter mano a ese medio público que no pierde oportunidad de ningunearle y relegarle a los dos últimos minutos del informativo cuando está inaugurando un tramo de la línea de metro más larga y moderna de Europa, que quedará como una infraestructura pública para muchas generaciones. Mientras los directores de los informativos dan amplia cobertura a las consultas populares en las que se “decide” sobre la independencia de Catalunya.
A la incapacidad del Govern de comunicar y explicar lo que hace, se añade ese bunker mediático que desde el primer minuto en que se `puso en marcha este gobierno, inició su particular cruzada destinada a hacer invisible la acción de gobierno, destacando, eso sí, todos los posibles desencuentros y roces entre las diferentes formaciones que lo integran.
El problema principal no es que le pongan la proa desde un medio público al Govern, lo grave es la incapacidad de hacer frente a ésta situación.
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo con usted, don Capipota.
Perdón, quería decir don Despertaferro. Buena cocina tiene usté, maestro.
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