Disculparán lo escatológico de la foto pero es lo que me pide el cuerpo ante tanta hijoputez y tanta hipocresía. Que les aproveche a quienes esto va dedicado. ¡Salud!
Debería estar muy indignado y preocupado por lo sucedido hoy en el Parlament de Catalunya y sus alrededores. En realidad estoy más preocupado que indignado. Las formas empleadas he de decir que no son las que yo defiendo pero hasta cierto punto las comprendo o dicho de otra manera, comprendo que el grueso de esa masa de gentes de todos los pelajes y en su inmensa mayoría gente tranquila y pacífica, no haya sido capaz de ahuyentar a los violentos, de detectarles, neutralizarles y expulsarles de sus filas.
Me resulta chocante que hayan sido los parlamentarios de izquierda quienes han padecido las iras y la violencia de los indignados. Señores: pintarle el cogote a un diputado (Joan Boada de ICV) es un acto de violencia, pintarle una cruz en el vestido de la señora Tura (PSC-PSOE) y exconsejera de Justicia en el último tripartito es un acto de violencia y una humillación que esta señora no merece. Estos actos son tan contraproducentes y desligitimadores para el movimiento como humillantes para quien los padece. Mientras tanto, los señores diputados de la derecha llegan en furgones protegidos por la policía y otros los hacen en helicóptero. ¡Vaya panorama!
No sé qué tendrá ese viejo edificio borbónico, vieja herencia de la dominación castellana de la Guerra de Sucesión que culminó en 1714 con la capitulación de Barcelona y la pérdida de sus fueros y leyes propias. Me hago esta pregunta al venir a mi memoria un viejo episodio acaecido en este mismo caserón y que tuvo como protagonista a Don Manuel Azaña. Creo recordar que fue en plena guerra civil, en 1937 que Azaña de visita oficial en Barcelona se hospedaba en el Palau y precisamente en estas fechas estalló una guerra civil dentro de la que ya estaba en marcha: Los comunistas del PSUC junto a los republicanos decidieron poner orden en la retaguardia y la emprendieron a tiros contra los trotskistas del POUM y la CNT-FAI. Dos concepciones distintas de cómo había que ganar la guerra establecieron por su cuenta que lo mejor era no perder el tiempo hablando pudiendo resolver la cuestión a tiro limpio. A Don Manuel Azaña le pilló en medio y lo acabó rescatando un destacamento de la Marina de guerra que habían atracado en el puerto de Barcelona muy cercano por cierto al Palau. ¿Qué tiene este caserón que cíclicamente retiene a sus huéspedes y les impide entrar o salir a riesgo de poner en peligro la integridad?
Esta tarde mientras reflexionaba sobre estas cuestiones oía a lo lejos el programa de Gema Nierga “La Ventana”. Esta señora hoy tenía en su estudio el más alto índice de mamarracho por centímetro cuadrado, ¡hay que ver como se defendía el stablihsment político!, mejor dicho, como atacaba a los manifestantes. Todos querían nadar y salvar la ropa: inicio del discurso en tono paternalista y llamándoles fascistas para ir acabando. Estos señores no han aprendido nada, no han querido escuchar la voz de la calle y acabarán pagándolo caro, este movimiento o lo que sea no ha hecho más que empezar y puede acabar arrollándoles.
No se puede estar diciendo que dificultar o impedir el libre acceso de los diputados al parlamento es un delito tipificado en el artículo equis del Código Penal o que en una democracia esto es inadmisible. Señorías: a estos jóvenes esto se la trae al pairo. El régimen democrático al que con tanta vehemencia invocan los señores diputados les ha negado un futuro y una vida digna a toda una generación de jóvenes que tendrán una perspectiva de calidad de vida muy inferior a la de sus padres y un inexistente horizonte. Esta cohorte de políticos tan preocupados por el orden democrático han sido incapaces de reaccionar ante los mercados financieros que están imponiendo su ley condenando a la miseria a miles de familias que han perdido su trabajo, después su vivienda y más tarde perderán la esperanza. ¿Qué respuesta dan a esas 200.000 personas que hay en Catalunya que no tienen nada de nada que lo han perdido todo y que cuando comen lo hacen gracias a la caridad?
Quienes no tienen nada o lo tienen todo perdido pueden constituir una fuerza arrolladora de difícil control si es instrumentalizada o manipulada por intereses oscuros que están en las antípodas de un régimen de igualdad y justicia.
Debería estar muy indignado y preocupado por lo sucedido hoy en el Parlament de Catalunya y sus alrededores. En realidad estoy más preocupado que indignado. Las formas empleadas he de decir que no son las que yo defiendo pero hasta cierto punto las comprendo o dicho de otra manera, comprendo que el grueso de esa masa de gentes de todos los pelajes y en su inmensa mayoría gente tranquila y pacífica, no haya sido capaz de ahuyentar a los violentos, de detectarles, neutralizarles y expulsarles de sus filas.
Me resulta chocante que hayan sido los parlamentarios de izquierda quienes han padecido las iras y la violencia de los indignados. Señores: pintarle el cogote a un diputado (Joan Boada de ICV) es un acto de violencia, pintarle una cruz en el vestido de la señora Tura (PSC-PSOE) y exconsejera de Justicia en el último tripartito es un acto de violencia y una humillación que esta señora no merece. Estos actos son tan contraproducentes y desligitimadores para el movimiento como humillantes para quien los padece. Mientras tanto, los señores diputados de la derecha llegan en furgones protegidos por la policía y otros los hacen en helicóptero. ¡Vaya panorama!
No sé qué tendrá ese viejo edificio borbónico, vieja herencia de la dominación castellana de la Guerra de Sucesión que culminó en 1714 con la capitulación de Barcelona y la pérdida de sus fueros y leyes propias. Me hago esta pregunta al venir a mi memoria un viejo episodio acaecido en este mismo caserón y que tuvo como protagonista a Don Manuel Azaña. Creo recordar que fue en plena guerra civil, en 1937 que Azaña de visita oficial en Barcelona se hospedaba en el Palau y precisamente en estas fechas estalló una guerra civil dentro de la que ya estaba en marcha: Los comunistas del PSUC junto a los republicanos decidieron poner orden en la retaguardia y la emprendieron a tiros contra los trotskistas del POUM y la CNT-FAI. Dos concepciones distintas de cómo había que ganar la guerra establecieron por su cuenta que lo mejor era no perder el tiempo hablando pudiendo resolver la cuestión a tiro limpio. A Don Manuel Azaña le pilló en medio y lo acabó rescatando un destacamento de la Marina de guerra que habían atracado en el puerto de Barcelona muy cercano por cierto al Palau. ¿Qué tiene este caserón que cíclicamente retiene a sus huéspedes y les impide entrar o salir a riesgo de poner en peligro la integridad?
Esta tarde mientras reflexionaba sobre estas cuestiones oía a lo lejos el programa de Gema Nierga “La Ventana”. Esta señora hoy tenía en su estudio el más alto índice de mamarracho por centímetro cuadrado, ¡hay que ver como se defendía el stablihsment político!, mejor dicho, como atacaba a los manifestantes. Todos querían nadar y salvar la ropa: inicio del discurso en tono paternalista y llamándoles fascistas para ir acabando. Estos señores no han aprendido nada, no han querido escuchar la voz de la calle y acabarán pagándolo caro, este movimiento o lo que sea no ha hecho más que empezar y puede acabar arrollándoles.
No se puede estar diciendo que dificultar o impedir el libre acceso de los diputados al parlamento es un delito tipificado en el artículo equis del Código Penal o que en una democracia esto es inadmisible. Señorías: a estos jóvenes esto se la trae al pairo. El régimen democrático al que con tanta vehemencia invocan los señores diputados les ha negado un futuro y una vida digna a toda una generación de jóvenes que tendrán una perspectiva de calidad de vida muy inferior a la de sus padres y un inexistente horizonte. Esta cohorte de políticos tan preocupados por el orden democrático han sido incapaces de reaccionar ante los mercados financieros que están imponiendo su ley condenando a la miseria a miles de familias que han perdido su trabajo, después su vivienda y más tarde perderán la esperanza. ¿Qué respuesta dan a esas 200.000 personas que hay en Catalunya que no tienen nada de nada que lo han perdido todo y que cuando comen lo hacen gracias a la caridad?
Quienes no tienen nada o lo tienen todo perdido pueden constituir una fuerza arrolladora de difícil control si es instrumentalizada o manipulada por intereses oscuros que están en las antípodas de un régimen de igualdad y justicia.
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