jueves, 25 de diciembre de 2008

SE ACABA EL TIEMPO, ES LA HORA DE LOS HECHOS

Ciudadanos de una industriosa ciudad catalana, escuchando
las últimas noticias del "parte" que tratan sobrela financiación

Se acerca el fin de año y todavía no hay sobre la mesa un modelo de financiación autonómica que merezca el placed de las autoridades catalanas. Mucho me temo que el presidente Rodríguez Zapatero pretende tomarnos el pelo una vez más.

Este hombre (el presidente del gobierno) tiene una labia que le pierde, con demasiada alegría da o promete cosas que después no puede cumplir o bien vuelve sobre sus pasos y desmiente sus promesas. Esto no es serio y además contribuye a alimentar ese desapego creciente de una buena parte de ciudadanos de Cataluña hacia España, en el bien entendido que el gobierno no es España. Hago esta aclaración que aunque obvia, es necesaria, ya que con demasiada frecuencia se nombra a Madrid o España para referirnos a quienes tiene el poder o las llaves de la caja fuerte.

Han corrido ríos de tinta vertiendo opiniones a favor o en contra de la necesidad de que Cataluña disponga de un nuevo modelo de financiación que le permita ponerse al día en infraestructuras, sanidad y educación. Me parece ocioso a estas alturas volver a insistir en estos extremos, a todas luces más que justificados y reales si se enjuicia la situación sin apriorismos miopes o interesados.

La situación que se ha creado por las falsas expectativas creadas por Rodríguez Zapatero nos pueden conducir a una situación política tanto en España como en Cataluña, bastante difícil de salvar por lo enconación del debate.

Me parece muy sospechosa la actitud de los últimos días del presidente del gobierno. La ronda de entrevistas con la presidenta de la Comunidad de Madrid, el presidente de la Comunidad Valenciana, el presidente de la Xunta y el Presidente de la Junta de Andalucía. La euforia con que salió de la reunión doña Esperanza Aguirre y la satisfacción de Francisco Camps, me huelen a chamusquina, a escena del sofá. Pienso que si estos salen contentos, sabiendo de qué palo van, en Cataluña debemos preocuparnos seriamente.

Estas reuniones, parecen más una búsqueda de cierre de filas con el gobierno a cambio de algo que se nos oculta, y , quiero recordar que estos personajes siempre se han manifestado indignados (por si acaso) ante las reuniones de Rodríguez Zapatero con autoridades catalanas en la Moncloa.

No es nuevo que en política con demasiada frecuencia se duerma con el enemigo, sin embargo, hay que recordarle al presidente del gobierno quienes son estos compañeros de cama o de viaje que se ha buscado. Esperanza Aguirre y Francisco Camps han demostrado una deslealtad vergonzosa hacia las leyes y hacia el gobierno, han practicado el más puro gamberrismo institucional desde sus puestos; o ¿hace falta recordar la actitud de la Generalitat valenciana hacia la asignatura de Educación para la ciudadanía? o ¿la postura obstruccionsta hacia las investigaciones judiciales sobre las actividades de Fabra, presidente de la Diputación de Castellón?

A los otros, a sus barones territoriales del PSOE, subvencionadores de votos con el dinero de todos, les podría mandar callar durante una buena temporada y que dejaran sus manos libres para poder negociar un acuerdo de financiación para Cataluña de acuerdo con las necesidades reales que tiene planteadas.

Si quieren que Cataluña pueda seguir siendo solidaria, que engrasen la máquina de hacer billetes, de lo contrario la ubre catalana se secará y de donde no hay, no se puede sacar. Queda dicho.

martes, 9 de diciembre de 2008

TREINTA AÑOS DE CONSTITUCIÓN


Y, en eso llegó Tardà


Al celebrarse los 30 años de la Constitución española, se ha puesto de manifiesto una vez más que aquél consenso que permitió hilvanar consensos y aunar voluntades ya no existe.

El espíritu constitucional, más allá de lo que nos hubiera gustado a cada uno que fuera la Constitución, es un arma arrojadiza de unos contra otros, siendo los representantes de la derecha más rancia y casposa los que pretenden erigirse en principales y únicos garantes del espíritu constitucional.

Esta situación bloquea de facto cualquier posibilidad de reforma de los aspectos que han quedado desfasados o que imposibilitan avances.

La sociedad española no es la misma que la de finales de los setenta. Al proclamarse la Constitución, España no formaba parte de la Comunidad europea, la organización territorial que supone el Estado de la autonomías era algo impensable en aquellos tiempos.

Muchas cosas han cambiado en la sociedad española y en el mundo para mantener el texto constitucional idealizado como una pieza clave (que no digo que no lo sea), inamovible y esclerosada que no facilite la adecuación de leyes a las necesidades de los tiempos que corren.

Según dicen algunas encuestas, 8 de cada 10 españoles son partidarios de una reforma constitucional que adecue la carta magna a las necesidades y retos que nos plantea el siglo XXI. Dentro de esa mayoría social que se muestra partidaria de una reforma, se mezclan distintas sensibilidades que ponen el acento en temas diversos, pero lo que si se pone de manifiesto es que la Carta magna no es un algo inamovible como defiende la derecha.

No quiero terminar sin dar un breve repaso a las declaraciones del diputado Joan Tardà en un acto político celebrado en Barcelona.

Este acto, era en teoría, para manifestar el desacuerdo de ERC con el actual marco constitucional, al parecer hacía frío en aquella plaza y su señoría buscaría alguna forma de entrar en calor y calentósele la boca hasta tal punto que terminó su discurso proclamando vivas a la república y deseando muerte al Borbón. Bien, a juzgar por lo visto y leído, me atrevo a afirmar que los Borbones pueden dormir tranquilos si gentes como Tardà nos tienen que traer la “Tercera”.

Un responsable político no puede hacer estar declaraciones y más cuando la fuerza política a la que pertenece pretende ser un partido de gobierno.

Ya sería hora de que ERC saliera definitivamente de la edad del pavo, que decidiera de una vez que quiere ser de mayor y en el caso de que se decidiera por seguir defendiendo los postulados actuales (por otra parte legítimos), lo hiciera con seriedad y coherencia, sin exabruptos ni manifestaciones que puedan dar oxígeno a los más reaccionario de la derecha política y mediática españolas.

Quemando, insultando o provocando no se construye nada, si no más bien todo lo contrario y no debería extrañar a los dirigentes de ERC el tipo de reacciones que despiertan en la sociedad la conducta a la que nos tienen acostumbrados.

De seguir así, en lugar de fortalecer sus posiciones van a conseguir un resultado contrario y en definitiva perjudicar la imagen de Cataluña, territorio del que se pretenden redentores.

Formar parte del Govern de la Generalitat debería conllevar un plus de sensatez, prudencia y sentido común, por ahora ERC no ha demostrado ser capaz de ejercitar ninguna de esas tres cualidades.
Así nos luce el pelo.

sábado, 6 de diciembre de 2008

LAS BOLSITAS DE PLÁSTICO

Bellas señoritas debatiendo sobre el uso de las bolsitas de plástico

El gobierno tripartito catalán ha sufrido de nuevo una pequeña tormenta interna, esta vez por cuenta de los socios minoritarios de ese gobierno.

Iniciativa per Catalunya Verds ICV, se ha puesto sus mejores galas ecologistas y a propuesto una solución ara un tema de capital importancia en estos tiempos de gravísima crisis económica que golpea con extrema dureza a los sectores sociales más vulnerables, es decir a los trabajadores.

Proponía ICV (ya lo han retirado) que las bolsas de plástico que se ofrecen en los supermercados y grandes superficies fueran a cargo del consumidor. Dicho esto, los proponentes fueron a celebrar tan brillante idea (supongo yo) que debería acabar con ese despilfarro de material plástico altamente contaminante que se elabora a partir del petróleo.

Digo yo que: Las grandes superficies cargarían el coste de las bolsas en el precio de las mercancías, pagando dos veces su importe el sufrido y consumido consumidor.

Menos mal que se ha impuesto el sentido común y se ha optado por seguir estudiando una solución factible para este asunto aplazando para un futuro que espero que no llegue, la malvada intención de gravar las bolsas de plástico. El sistema de poner gravámenes a un producto para evitar su consumo se ha mostrado siempre como una mala solución, aunque en un primer momento quienes deben abonar este gravamen se retraigan, después se acaba diluyendo el efecto disuasorio de la tasa.

Cuando se proponen soluciones de este calado, creo yo que en primer lugar los legisladores deberían informarse debidamente de que forma han solucionado un problema análogo en otro país, eso en primer lugar y en segundo pienso yo que se debería en la medida de lo posible lanzar propuestas nada o poco meditadas que luego hay que retirar para mayor descrédito de la política.

No se puede penalizar el uso de derivados del petróleo sin ofrecer una alternativa válida al ciudadano, si hay que recuperar la sana costumbre de usar el cesto de esparto o de anea, díganlo, no se repriman, pero no tomen el pelo al personal ni insulten su inteligencia con propuestas post etílicas.

No nos lamentemos del descrédito del noble ejercicio de la política, cuando un día si y otro también nos desayunamos con noticias sobre propuestas de este tipo; mientras esto sucede, la crisis avanza, se cierran empresas, el paro crece al galope y quienes deberían atender a lo que sucede y afecta a las personas mortales de carne y hueso están en la luna de Valencia o al albur de cualquier majadería que se pueda vestir de proyecto de ley.

¡Así nos va, así les va!