domingo, 26 de junio de 2011

PONGAMOS UN POCO DE ORDEN









Vengo repasando la prensa en formato digital y no salgo de mi asombro. Veo que Bibiana Aído ha sido nombrada asesora de la ONU en temas de la mujer. Esa señora que acuñó el vocablo “miembra” para referirse a las mujeres que formaban parte del gobierno, le ha tocado la lotería, me explico. De directora general de flamenco en la Junta de Andalucía pasó para formar parte del gobierno paritario de ZP, al que la formación y capacidad de sus miembros y “miembras” le importaba un pito, solo era relevante que hubiera el mismo número de machos que de hembras. Ignoro si el cargo de asesora de la ONU es retribuido pero lo cierto es que servirá para trabajarse a los contactos y explorar nuevos horizontes profesionales.


Mi pregunta es si esa señora puede aportar algo donde sea que vaya. ¿Alguien sabe que ha dicho o propuesto esta señora a lo largo de su estancia en los gabinetes ministeriales o direcciones generales, que sea digno de tener en cuenta? El paso de esa señora por la administración ¿ha favorecido o perjudicado a las mujeres en su conjunto? ¿No había otras mujeres, aunque fueran mayor (bendita senectud) para ocupar un cargo ministerial o de asesoría en la ONU? Parece que tener una edad sea un impedimento para ocupar un cargo, ya sea en la administración o en la empresa privada. El capital de experiencia y conocimientos se toda una generación se tira por la borda y todos tan contentos. Da la impresión que para el único cargo que quieren no ya a personas de cierta edad sino ancianos es en RTVE, que está presidida por Don Alberto Oliart más que octogenario y exministro de defensa en la convulsa y delicada etapa de la presidencia de Calvo Sotelo.


También me he tropezado con la noticia de que los ediles que están tomando posesión de sus cargos en las diferentes alcaldías a la par que estudian las posibilidades de nueva decoración de su despacho, se están pasando por la cruz de los pantalones las medidas de austeridad, aumentándose el sueldo hasta en algunos casos un 113%. Este asunto creo yo que merece una reflexión para no caer en la fácil demagogia. El munícipe que se aumentó un 113% llegará a cobrar 44.800 euros al año, que no es ningún disparate si dedica su tiempo íntegramente a ejercer de alcalde. No sé si este será el caso pero repasando la adscripción política de los alcaldes que están saltando a la fama por esos porcentajes abusivos, hay gente de todos los pelajes y gustos, mejor dicho, están casi todos empezando por el PP siguiendo con el PSOE y pasando por CiU que no se queda corta en nada y para nada.


Creo que desde el Parlamento habría que tratar de poner orden a esta situación, el sueldo de un alcalde no puede ni debe ser algo discrecional de cada corporación. Esto debe regularse de una vez para seguir fomentando este sistema que no obedece a ningún convenio colectivo, a ningún referente legal que se tome como punto de partida ni a otra cosa que no sea el hecho de que se apruebe por mayoría.


No hace muchos días, Felipe González mientras comentaba la necesidad de destinar recursos al sistema público de salud, puso sobre la mesa la necesidad de plantearse la existencia de la diputaciones como forma de abaratar y adelgazar la administración, en el mismo sentido también habló de la necesidad de reformar la administración local en el sentido de sumar poblaciones para compartir gastos y servicios que hasta ahora están duplicados y más que un gasto son un auténtico despilfarro. Sería, si se siguiera por esta vereda con vocación de autovía, la ocasión apropiada para abordar el tema de las retribuciones de los cargos públicos así como su dedicación al cargo.


Para llevar a cabo una reforma de este calado se requiere además de voluntad política por parte de quien gobierna un gran sentido de estado por parte de todos y no solo de la oposición, me refiero a los partidos políticos que tiene en los ayuntamientos y diputaciones un auténtico pesebre en el que comen y beben muchos de sus cuadros, afiliados, familiares y amigos de los amigos de los que algún día lo fueron. En definitiva un auténtico chorro de millones que se pierde entre los dedos de la administración y que podría ser empleado en cosas más productivas y socialmente rentables.


No se puede entender la política si no es como un servicio o una función que se desempeña voluntariamente en beneficio de todos y por consiguiente debe ser función de la política buscar las formas más transparentes para llevar a cabo políticas encaminadas al bienestar de la mayoría. Esto es incompatible con el mantenimiento de unas estructuras burocráticas y funcionariales que representan un lastre de todo tipo, tanto económico como de agilidad en el planteamiento, estudio y ejecución de acciones que asimismo, se ven mermadas por el elevado coste de esas estructuras administrativas.


Con demasiada frecuencia las diputaciones provinciales han servido de contrapoder frente al poder autonómico en el que se han acantonado elementos que no deberían haber entrado nunca a formar parte de esa institución.


No sé si las diputaciones deben desaparecer absolutamente o deben adelgazar su estructura pasando muchas de sus funciones a los gobiernos autonómicos, lo que si sé es que me resulta difícil de comprender que la Diputación de Barcelona tenga en nómina a más de 5.000 empleados de todos los niveles. No me salen las cuentas y no creo que le salgan tampoco a quienes han fomentado y creado este mastodontico parque temático de funcionarios, enchufados, amigos de los enchufados, futuros alcaldables hibernados, titiriteros, pseudo animadores culturales y demás fauna ibérica.


No podemos seguir así, metámosle mano a eso antes de que sea más tarde, aunque la nueva correlación de fuerzas vigente en Catalunya PP-CiU, tomará las riendas de esta institución, despedirá a muchos para colocar a los suyos. Como está mandado por la tradición.

viernes, 24 de junio de 2011

15-M VERSUS PARTIDOS Y SINDICATOS

Algunos hablan de los del 15-M como si realmente fueran perroflautas o gilipollas, ase sí, expresando su apoyo y comprensión.



Estoy siguiendo con interés muchas de las cosas que se escriben sobre el movimiento del 15-M, algunas cosas las leo “a la transversal” como se dice ahora y que yo entiendo que es leer por encima y sin prestar demasiada atención. No voy a entrar en los motivos de que centran mi atención más o menos, esta es cosa mía que no comparto.

Lo que encuentro por todas partes son ejercicios más o menos osados de futurología que dada la pretendida solvencia de algunas plumas o bitácoras creo yo que se arriesgan mucho y aportan pocas claves o líneas que hagan pensar que este movimiento que tiene seis semanas de vida vaya a tomar tal o cual dirección.

Los partidos tiene la mosca detrás de la oreja y la capacidad de reacción oxidada de no usarla, los sindicatos mayoritarios que creen que están al margen de la quema general que quieren llevar a cabo los del movimiento, están en lo que se llama la luna de Valencia, pues no se dan cuenta que los jóvenes y menos jóvenes del 15-M les ven como una parte más de ese sistema corrupto al que quieren derribar o transformar, dependiendo de la facción que opine.
No seré quién juzgue a los del 15-M por la imagen o concepto que tienen de los sindicatos de clase, pues con demasiada frecuencia dan una imagen excesivamente pesebrista y trasnochada dando la expresión de que solo representen a los que tienen trabajo y a los trabajadores de grandes empresas.

Probablemente lo que transmiten los sindicatos no puede ser otra cosa distinta a lo que son en realidad, y eso, a la gente no le gusta o no le gusta lo que adivina o intuye pero parece ser que esto a ellos no les importa.

No creamos que los “quincemayístas” vayan a echarse en brazos de los sindicatos, -ya quisieran ellos- que están a años luz de ellos aunque tengan a ratos discursos análogos.
Los sindicatos igual que los partidos son el stablishment y no hay argumentos sólidos que puedan convencer al movimiento de lo contrario.

No se puede construir nada nuevo partiendo de posturas inmovilistas, asumiendo críticas de boca para fuera o planteando unidades o alianzas desde la posición de: “venid a nuestra casa y hagamos la unidad” o “dejadnos a nosotros ya que vosotros no sabéis”. Estamos de acuerdo en que la experiencia no es una de las virtudes que adornan al movimiento 15-M pero creo yo que a los que lucharon por la jornada de 48 horas tampoco les sobraba cuando iniciaron su lucha.

Sin duda el movimiento del 15-M tendrá que definir sus propuestas sobre la base de no renunciar a su independencia, manteniéndose al margen de la lucha partidaria y a una distancia más que prudencial si no quieren verse engullidos por la maquinaria perversa de los aparatos

martes, 21 de junio de 2011

RAHOLA SE METE CON OLIVERES Y YO ME INDIGNO




Los principales rotativos se han conjurado contra el movimiento del 15-M también conocido por los “indignados”, lo que hasta hace poco era un matizado apoyo o comprensión por parte de algunos, se ha convertido de la noche a la mañana en un feroz ataque a este movimiento. La excusa que les ha venido al dedillo ha sido el inmenso guirigay que se montó en los alrededores del Parlament el pasado día 15 de junio y sobre el cual alguien con mando en plaza debería dar fundamentadas y creíbles explicaciones. No me creo que un grupo de exaltados violentos puedan poner en jaque a la policía y a sus servicios de información en ridículo. No me creo que los individuos agrupados en una entrada con el pinganillo en la oreja y la cara medio tapada fueran actores secundarios en esa tragicomedia. En cualquier caso sospecho que hay responsabilidad del máximo responsable de Interior en el bochornoso episodio del día 15 de junio por no decir que aquello fue una concatenación de omisiones más o menos queridas y deseadas para que ocurriera algo importante y lamentable que fácilmente se pudiera imputar al movimiento de los indignados. Sigo diciendo que es muy sospechoso que los diputados que salieron peor parados hubieran tenido en los gobiernos anteriores altas responsabilidades sobre el cuerpo de los Mossos d’Esquadra, me refiero a la exconsellera Montserrat Tura (PSC) y al exdirector general Joan Boada (ICV-verds), lo siento pero en lo que es un reparto de bofetadas e insultos con el aditamento de sprays de colores varios, no creo en las casualidades ni en el azar.


Y en eso llega la ínclita Pilar Rahola que desde la Vanguardia se despacha pidiendo casi la cabeza de Arcadi Oliveras, ese profesor universitario que se ha caracterizado por estar siempre presente y activo en los movimientos populares contra la globalización injusta, la pobreza y cualquier otra causa justa.


Pilar Rahola se despacha a gusto con este hombre del que podría aprender muchas cosas, entre ellas educación y humildad. Dice también que Oliveres está más o menos colgado de las revoluciones inconclusas o algo parecido.


Vayamos por partes, la catadura moral de esa señora (por llamarle de alguna manera) queda al descubierto al lanzarse a la yugular de alguien que no se caracteriza precisamente por polemizar con plumillas como Rahola.


Las palabras de Rahola son el resultado de un liviano ejercicio de cinismo redoblado que ignora deliberadamente los motivos por los cuales las calles y plazas de todas España se han llenado de gentes que no hacen más que denunciar y expresar una situación injusta para la inmensa mayoría de los ciudadanos y ciudadanas.


Habla de violencia y vulneración fragante de las leyes ¿violencia? ¿La violencia contra quienes? Me pregunto si tener secuestrado por los dos partidos mayoritarios el papel fundamental del Tribunal Constitucional no es un acto de violencia suprema, me pregunto si un desahucio no es un acto de suprema violencia aunque se lleve a cabo con la ley en la mano, me pregunto si un sueldo de 600 euros para un licenciado, sin horario, sin derechos, sin seguridad social no es un acto de suprema violencia.


Sigo haciéndome preguntas sobre lo que es justo o está dentro de la ley, una ley que aunque democrática, por emanar de un Parlamento soberano, puede ser tan injusta como la que dicta cualquier plutócrata y cabe por tanto el derecho a resistir y oponerse a ella con todos los medios democráticos y hasta donde yo sé, manifestarse y decir basta es un derecho democrático.


Señora Rahola: Ande, dúchese que estará más fresquita, olerá mejor y perderá un poco de caspa.

miércoles, 15 de junio de 2011

CUIDADO CON TANTA INDIGNACIÓN

Disculparán lo escatológico de la foto pero es lo que me pide el cuerpo ante tanta hijoputez y tanta hipocresía. Que les aproveche a quienes esto va dedicado. ¡Salud!


Debería estar muy indignado y preocupado por lo sucedido hoy en el Parlament de Catalunya y sus alrededores. En realidad estoy más preocupado que indignado. Las formas empleadas he de decir que no son las que yo defiendo pero hasta cierto punto las comprendo o dicho de otra manera, comprendo que el grueso de esa masa de gentes de todos los pelajes y en su inmensa mayoría gente tranquila y pacífica, no haya sido capaz de ahuyentar a los violentos, de detectarles, neutralizarles y expulsarles de sus filas.

Me resulta chocante que hayan sido los parlamentarios de izquierda quienes han padecido las iras y la violencia de los indignados. Señores: pintarle el cogote a un diputado (Joan Boada de ICV) es un acto de violencia, pintarle una cruz en el vestido de la señora Tura (PSC-PSOE) y exconsejera de Justicia en el último tripartito es un acto de violencia y una humillación que esta señora no merece. Estos actos son tan contraproducentes y desligitimadores para el movimiento como humillantes para quien los padece. Mientras tanto, los señores diputados de la derecha llegan en furgones protegidos por la policía y otros los hacen en helicóptero. ¡Vaya panorama!

No sé qué tendrá ese viejo edificio borbónico, vieja herencia de la dominación castellana de la Guerra de Sucesión que culminó en 1714 con la capitulación de Barcelona y la pérdida de sus fueros y leyes propias. Me hago esta pregunta al venir a mi memoria un viejo episodio acaecido en este mismo caserón y que tuvo como protagonista a Don Manuel Azaña. Creo recordar que fue en plena guerra civil, en 1937 que Azaña de visita oficial en Barcelona se hospedaba en el Palau y precisamente en estas fechas estalló una guerra civil dentro de la que ya estaba en marcha: Los comunistas del PSUC junto a los republicanos decidieron poner orden en la retaguardia y la emprendieron a tiros contra los trotskistas del POUM y la CNT-FAI. Dos concepciones distintas de cómo había que ganar la guerra establecieron por su cuenta que lo mejor era no perder el tiempo hablando pudiendo resolver la cuestión a tiro limpio. A Don Manuel Azaña le pilló en medio y lo acabó rescatando un destacamento de la Marina de guerra que habían atracado en el puerto de Barcelona muy cercano por cierto al Palau. ¿Qué tiene este caserón que cíclicamente retiene a sus huéspedes y les impide entrar o salir a riesgo de poner en peligro la integridad?

Esta tarde mientras reflexionaba sobre estas cuestiones oía a lo lejos el programa de Gema Nierga “La Ventana”. Esta señora hoy tenía en su estudio el más alto índice de mamarracho por centímetro cuadrado, ¡hay que ver como se defendía el stablihsment político!, mejor dicho, como atacaba a los manifestantes. Todos querían nadar y salvar la ropa: inicio del discurso en tono paternalista y llamándoles fascistas para ir acabando. Estos señores no han aprendido nada, no han querido escuchar la voz de la calle y acabarán pagándolo caro, este movimiento o lo que sea no ha hecho más que empezar y puede acabar arrollándoles.

No se puede estar diciendo que dificultar o impedir el libre acceso de los diputados al parlamento es un delito tipificado en el artículo equis del Código Penal o que en una democracia esto es inadmisible. Señorías: a estos jóvenes esto se la trae al pairo. El régimen democrático al que con tanta vehemencia invocan los señores diputados les ha negado un futuro y una vida digna a toda una generación de jóvenes que tendrán una perspectiva de calidad de vida muy inferior a la de sus padres y un inexistente horizonte. Esta cohorte de políticos tan preocupados por el orden democrático han sido incapaces de reaccionar ante los mercados financieros que están imponiendo su ley condenando a la miseria a miles de familias que han perdido su trabajo, después su vivienda y más tarde perderán la esperanza. ¿Qué respuesta dan a esas 200.000 personas que hay en Catalunya que no tienen nada de nada que lo han perdido todo y que cuando comen lo hacen gracias a la caridad?

Quienes no tienen nada o lo tienen todo perdido pueden constituir una fuerza arrolladora de difícil control si es instrumentalizada o manipulada por intereses oscuros que están en las antípodas de un régimen de igualdad y justicia.

viernes, 3 de junio de 2011

PENSANDO EN LA SANIDAD




Desde hace días vengo aplazando esta entrada, pienso que no vale la pena, que nadie lo va a leer y que además está todo el pescado vendido en lo que a este asunto se refiere. Mis reflexiones poco van a cambiar lo que está pasando y mucho menos influir. Sin embargo, las tripas y la razón me mueven a expresar mi punto de vista sobre lo que veo y vivo a diario desde hace muchos años: el día a día de la sanidad pública.

Los diferentes y variados actos que se derivan de cómo el nuevo gobierno está encarando la viabilidad del sistema público de salud, no hacen más que ratificarme en lo que hacemos y estamos dispuestos a hacer para salvar algo tan valioso como el sistema público de salud tal y como lo conocemos y entendemos.

Pero cuidado con lo que hacemos y decimos no sea que nos quedemos defendiendo algo insostenible si se sigue manteniendo este modelo organizativo y de dirección.

Desde esta misma página hace años hablaba de la necesidad de romper con el concepto de hospital que pertenece más a finales del siglo XIX que al siglo que acabamos de iniciar, intuyo que mis colegas de la asistencia primaria piensan igual en su mayoría. Someramente: Unos servicios no pueden hacer la competencia a otros, no puede haber duplicidad de servicios a pocos kilómetros de distancia, determinadas intervenciones y tratamientos los deben hacer quienes mejor sepan y puedan atendiendo a la experiencia, disponibilidad, fiabilidad y costes de todo tipo, debería tenderse a equipos multidisciplinares, las jefaturas de servicio no pueden ser inamovibles, habría que desmontar hasta llegar a niveles mínimos el farragoso aparato burocrático-funcionarial que no hace más que entorpecer y además es carísimo…. Y un largo etcétera en que los usuarios deben tener su parte de corresponsabilización, asumiendo que nada es gratis y que no se puede abusar de unos recursos limitados.

Hay una poquedad de ideas sobre qué hacer y qué decir que nos estamos refugiando en los tópicos y poca cosa más. No es poco que un nutrido grupo de personas dejen de hablar de futbol y acudan a una concentración convocada unitariamente por los sindicatos, otra cosa es cuánto van a durar en las concentraciones si los sindicatos o en su defecto el sentido común que emana en ocasiones a los humanos diga otra cosa diferente y acertada y ponga a los trabajadores de la sanidad pública en lucha para defender lo suyo y lo que debería seguir siendo de todos. No olvidemos que además del poder adquisitivo que han perdido las trabajadoras y trabajadores durante años se añade un recorte del 5% llevado a cabo el año 2010, que ha dejado a este sector en peores condiciones y añádase además que Catalunya es la autonomía que peor paga a sus profesionales sanitarios.

No es nada nuevo decir que con la llegada de la derecha al poder en Catalunya esto podía preverse, que si siguiera gobernando el Tripartito esto no pasaría. Seguramente pasarían otro tipo de cosas pero no nos engañemos, el Tripartito ha sido el caldo de cultivo de esta situación. La Consellera socialista Marina Geli, ha sido con diferencia la consellera que más ha apostado por dar oxígeno a los consorcios hospitalarios, entidades de gestión privada y de carácter parasitario de lo público, por hacer desembarcar en los órganos de gobierno sanitarios, elementos procedentes de los consorcios y de empresas de consulting con escasa o nula sensibilidad o querencia por lo público, más bien todo lo contrario. Tampoco Geli se quedó corta a la hora de duplicar cargos y mantener la confianza a otros personajes de probada hostilidad hacia lo que en teoría defendía aquel gobierno. Los socialistas en el gobierno de lo público se han caracterizado por la frivolidad, por el enchufismo más descarado y por el despilfarro en definitiva. A lo largo de su mandato han tomado carta de naturaleza el ejercicio continuado de soberbia de pijo pana, menospreciando y poniendo bajo sospecha a los que desde su misma orilla les estaba diciendo continuamente: ¡por ahí no! Fruto de todo este estado de cosas fue la deserción en masa de los que esperaban con esperanza e ilusión la llegada de la izquierda al gobierno y que ocuparon cargos de cierta relevancia en la legislatura de Pasqual Maragall.

No tardaron en llegar los consultores, los expertos en manegement salidos de ESADE con más ambición que capacidad y más soberbia que conocimientos.
Todo este estado de cosas llegaba al President por diferentes vías, se le comentaba a la Consellera en forma de reflexión amigable, dando esta sonoros portazos por respuesta cuando oía algo que no le gustaba. Nada se hizo desde la Conselleria de salut por dar un vuelco a la crónica situación señalada más arriba y por todos conocida.

Si bien está que seamos capaces de salir del letargo y ponernos en pie para luchar por lo público, mejor estaría que fuéramos capaces de no reivindicar en abstracto y ser capaces de proponer ideas claras, concretas realizables que hicieran el sistema más viable. Estoy convencido de que en esa inmensa cohorte de gentes que opinan y protestan justamente, debe de haber personas capaces de hilvanar y poner en firme propuestas claras, concretas y viables. Propongo que así se haga, desde abajo, desde la base, con resolución y valentía encarando los problemas estructurales y aportando soluciones. Todo sea por desmontar esa falsa creencia de que inexorablemente debemos ir a la privatización de determinadas prestaciones, demonizando lo público y cediendo a la fatalidad de que este sistema ha fracasado por inviable.