Descanse en la paz de las buenas gentes, en la de los comprometidos hasta la médula, en la de los mesurados, en la de los dolientes y en la de los críticos.
Ayer, antes de enterarme de su fallecimiento publiqué en "el otro blog" una supongo que personal lectura de uno de los poemas de Alberti de su libro "Sobre los ángeles". Uno de ellos, "Muerte y juicio", se lo dedica a Gerardo Diego y termina con un grito que seguro que Gregorio le siguió dedicando a los otros, incluso a los que ahora parece que le reconocen y "fan veure que el ploren": "Para ir al infierno" dice Alberti "no hace falta cambiar de / sitio ni postura". Pues eso.
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Descanse en la paz de las buenas gentes, en la de los comprometidos hasta la médula, en la de los mesurados, en la de los dolientes y en la de los críticos.
Ayer, antes de enterarme de su fallecimiento publiqué en "el otro blog" una supongo que personal lectura de uno de los poemas de Alberti de su libro "Sobre los ángeles". Uno de ellos, "Muerte y juicio", se lo dedica a Gerardo Diego y termina con un grito que seguro que Gregorio le siguió dedicando a los otros, incluso a los que ahora parece que le reconocen y "fan veure que el ploren": "Para ir al infierno" dice Alberti "no hace falta cambiar de / sitio ni postura". Pues eso.
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