José María Fidalgo "el largo" José María Fidalgo es un fenómeno, sabe describir a la perfección lo que ya ha sucedido y se despacha con auténtico desenfado y alevosía cuando se lamenta de que el Ejecutivo tenga sólo el control directo sobre el 18% del gasto de la Administración Pública. Fidalgo sostiene que el margen de maniobra para incidir en la reforma del modelo productivo y socioeconómico, es escaso, ya que la capacidad de incidencia del Ejecutivo sobre aspectos como la educación o formación, quedan fuera de sus competencias al estar transferidas a las Comunidades autónomas.
Cada uno es libre de opinar lo que quiera, sin embargo, debo preguntarme si este señor está impugnando el Estado autonómico en la forma en que lo conocemos hoy.
Fidalgo debería afinar un poco más a la hora de pronunciarse sobre según que temas, pues con la que está cayendo, podríamos pensar que le está haciendo guiños al PP, o bien, quiere iniciar una cruzada jacobina contra el Estado de la Autonomías.
Por sus declaraciones hechas en el punto más álgido de las discusiones del Proyecto de Reforma del Estatut, no se le ve muy partidario de aumentar los techos competenciales de los estatutos. Que yo sepa, no se pronunció sobre ningún estatuto que no fuera el catalán. Él conocerá los motivos.
¿Se sentiría más cómodo el señor Fidalgo con un gobierno del PP? A tenor de lo dicho en su intervención en las jornadas, debo entender que sí.
¿Cree el señor Fidalgo que las autonomías son un obstáculo para poner orden y concierto en la educación y la formación? Si es así que lo explique, y en cualquier caso, que proponga medidas serias para corregir lo que no esté a la altura de las necesidades reales que tenemos planteadas.
La organización que preside, debe plantear en cada autonomía los déficit existentes, incidiendo en las necesidades reales de cada territorio, haciendo valer su peso y capacidad negociadora.
Fidalgo dijo más cosas, analizó acertadamente las consecuencias que traerá el cambio de ciclo económico, refiriéndose al paro que afectará a un sector especialmente vulnerable y que es el de la inmigración, que con el auge del sector inmobiliario, ha estado durante años ocupado en este sector. El secretario general de CC.OO, remarcó la necesidad de protección social para este sector.
Todos sabemos que la economía española ha crecido merced al monocultivo casi exclusivo de la construcción y los servicios. Esto se veía venir, ya lo han dicho otros, no hace falta ser muy avispado para llegar a esta conclusión.
Un sistema productivo al margen de la economía global, sin valor añadido, provoca empleo precario e inestable, con bajas retribuciones y escaso margen para consolidar un sector productivo que se retroalimente con la formación de nuevos cuadros profesionales que prestigien a las empresas españolas.
He encontrado a faltar una mención a nuestros jóvenes universitarios o técnicos que acceden al mercado laboral. Estos jóvenes que al entrar en contacto con la realidad laboral de aquí, buscan desesperadamente una salida a otros países de nuestro entorno.
La ausencia de reglas, hace que estos jóvenes sean subempleados y mal retribuidos, ocupando en muchos casos puestos de responsabilidad.
El sindicalismo debe prestar un interés especial a este sector si queremos realmente aprovechar los saberes y conocimientos de la juventud más bien formada que hemos tenido en muchos años.
El gasto universitario, debe revertir en el país, no podemos formar profesionales para que se vayan a otros países, de lo contrario habremos estado haciendole el trabajo a otros.
2 comentarios:
Mi dilecto amigo: Séame permitido un cambio de tercio, ¿qué se opina por esos lugares del asunto del Doctor Montes? Le saluda, El primo de JLLB
Mi querído amigo: El que suscribe está preparando un post sobre el asunto.
Me gustaría que aquí en nuestras tierras, aparecieran doctores Montes como setas.
Con independencia de su categoría profesional y humana, sobresale en este hombre un compromiso con las ideas y con la comunidad a la que presta sus servicios profesionales.
Lo tengo puesto en primer lugar en mi santoral laico.
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