domingo, 2 de diciembre de 2007

PEL DRET A DECIDIR ¿QUÉ?





Ayer tuvo lugar en Barcelona una gigantesca manifestación convocada por la plataforma “PEL DRET A DECIDIR”.







La plataforma convocante está formada por personas no adscritas a partidos políticos y está apoyada por fuerzas políticas del más variado espectro.





El motivo de la convocatoria radica en el caos ferroviario y de infraestructuras que venimos padeciendo en Catalunya desde hace muchos años y lo que ha sucedido recientemente con los trenes de cercanías junto a la actuación de la ministra Magdalena Álvarez.





No veo que sea reprobable manifestarse por estas cuestiones que afectan al ciudadano de a pié, el que debe madrugar para ir al trabajo y día tras día ve como se le hurta el acceso a un medio de transporte vital para el normal funcionamiento de la movilidad de todos los ciudadanos.





Veo sin embargo, una disociación entre el lema de la manifestación y lo que realmente se debía ventilar allí y quedar meridianamente claro: el tema de las infraestructuras.





“Pel dret a decidir” es un eslogan ambiguo, que descontextualiza lo real de lo que desearían algunos. Para mí, es un eslogan soberanista. ¿Todos los que allí estaban, eran soberanistas? La presencia en la manifestación de todas las cúpulas de los partidos nacionalistas como CiU y ERC, con sus mejores galas y la presencia de los expresidentes Pujol y Maragall, dan fe de lo que allí se iba. No faltaron a la cita los de ICV, que en principio no han dicho nunca que sean nacionalistas.





Me resulta poco menos que chirriante ver manifestarse a partidos que están formando parte del gobierno y con responsabilidades importantes. Recordemos el importante peso de ERC en el Govern y la no menos relevante posición de ICV.
Los socialistas desde un principio, se desmarcaron de tan sonado evento, asimismo, tampoco se adhirieron a la exigencia de dimisión de la súper ministra Álvarez. Una posición coherente aunque muchos de ellos sueñen a diario con Magdalena Álvarez, que es un dechado de pulcritud y buen hacer en todas sus intervenciones.





Quiero destacar el papel de CiU en todo este proceso de movilización, pues en ocasiones algunos políticos de esta formación toman por tontos a los ciudadanos al hacer determinadas afirmaciones.





CiU tiene una elevada cuota de responsabilidad en lo que ahora está sucediendo, en estos déficit de infraestructuras que padecemos.





Durante muchos años se han reunido con los gobiernos del PP para intercambiar cromos: yo te doy tú me das. Han negociado apoyos al PP a cambio de muy poquitas cosas. El PP apoyó a CiU en el Parlament de Catalunya a cambio de que CiU no propusiera demasiadas reformas ni pidiera inversiones del Estado, mientras CiU en Madrid, apoyaba sin reservas al PP incluso cayendo en la contradicción de votar en contra de lo que había apoyado y defendido en el Parlament de Catalunya.





Esta manifestación no tendrá ninguna repercusión en la política catalana, pues la composición de las gentes allí reunidas expresaba solamente el cabreo, el malestar por lo mal que funcionan las cosas.





La heterogeneidad de la protesta no da para más, aunque alguno intentará capitalizar el acto. La mezcla de aeropuerto, AVE, cercanías, Sagrada Familia y balanzas fiscales son mucha carne para un solo bocado.

1 comentario:

Simon Muntaner dijo...

Una pieza maestra. Afirmo que, al igual que el "maiale", aquí no hay desperdicio. Saludos