miércoles, 5 de marzo de 2008

LA NIÑA TONTA DE RAJOY


Ciao caro Vittorio




El candidato a presidente del Gobierno por el PP, Mariano Rajoy, hizo alusión al finalizar el debate con Rodríguez Zapatero a una niña. No sabemos a que niña se refiere. La cuestión es que no fue nada convincente al plantear este desideratum.


Dicen los que están al tanto de las primarias estadounidenses que esta muletilla que usó Rajoy, la tomó del candidato Obama. En cualquier caso, no fue nada creíble.

Seguramente Rajoy debe pensar que si la niña nace hoy y él gana las elecciones, tendrá tiempo de hacer una nueva reforma educativa que separe a esta niña de los alumnos del sexo masculino, que la asignatura de religión tendrá la misma importancia que las otras materias y que la educación para la ciudadanía será un desagradable recuerdo de las etapa socialista.

Rajoy se ha llenado la boca de propuestas demagógicas que no se cree ni él mismo. ¿Desde cuándo la ha preocupado a la derecha la equiparación salarial entre hombres y mujeres?

Han intentado mimetizar su discurso para confundir al ciudadano medianamente mal informado para que se identifique su discurso con algo novedoso, propio de una derecha remozada sin olor a alcanfor.

Vuelvo a la niña, a esa niña por la que el candidato Rajoy bebe los vientos.

¿Qué pasará si con el tiempo, al llegar la llamada de la naturaleza la niña se da cuenta de que es lesbiana? ¿Qué dirá Rajoy?

Seguramente, si entramos en otro ciclo político y tenemos gobiernos de derechas la niña de marras no podrá casarse con otra mujer, pues el matrimonio entre personas del mismo sexo estará abolido. ¡Faltaría más! Ni Rajoy ni Antonio María Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal están por la labor de permitir tamañas aberraciones. La ley de Dios no lo permite, ellos que son su representante en la tierra, mucho menos.

Si la niña se casa con una persona del sexo opuesto y tiene hijos, seguramente tendrá que contratar un seguro médico privado porqué la sanidad pública estará tan deteriorada que dará miedo ir a parir a uno de sus hospitales. Podríamos seguir con una larga lista de posibles escenarios con los que tendríamos que lidiar tanto la niña de Rajoy como el resto de los mortales.

Previsiblemente y si las encuestas no fallan y la ciudadanía va a votar el próximo domingo, no vamos a tener un gobierno de derechas durante los próximos cuatro años. Todo parece indicar que la tendencia va por el camino de consolidar a Rodríguez Zapatero en la presidencia del Gobierno de España.

El candidato ZP debe tener presente que la confianza de los ciudadanos no es un cheque en blanco, que se retira con más facilidad de la que se da. Haría bien en tomar nota de los mensajes que recibe por parte de amplios sectores de las sociedad, que se pronuncian en el sentido de no apoyar mayorías absolutas susceptibles de subirse a la cabeza de quienes las detentan, creyendo que son cheques en blanco para administrarlos en contra de quienes les han dado su confianza.

España necesita un largo periodo de gobiernos progresistas que sean capaces de afrontar los retos de la globalización, la inmigración, la puesta al día de las infraestructuras y la lucha contra el cambio climático que amenaza a nuestro planeta.

Es necesario abordar con rigor los problemas que se derivan del escaso nivel educativo, del poco aprovechamiento de nuestros escolares que son los que peor y menos preparados salen de las escuelas; asimismo el elevado porcentaje de fracaso escolar debería ser una de las prioridades que debería abordar este nuevo gobierno que saldrá de las elecciones del día 9 de marzo, actuando conjuntamente y de forma leal con las CC.AA que tienen estas competencias transferidas.

La inversión en investigación y desarrollo no debe quedar atrás si queremos que nuestra economía progrese, alejándose del monocultivo del sector servicios o la construcción y crear puestos de trabajo estables y de calidad con una remuneración digna.

El camino que se nos abre no es llano y cómodo de transitar, más bien al contrario, pues para andarlo con algo más de soltura, sería necesario consenso y sentido de Estado que nuestra derecha no tiene ni sabe lo que es.

2 comentarios:

Àngel 'Soulbizarre' dijo...

les esquerres són plurals malgrat el bipartidisme. Confio en que IU i ICV-EUiA no es precipitin i puguin organitzar un espai sociopolitic que tenen, encara que aquest no tingui l'expressió electoral necessària.

DESPERTAFERRO dijo...

Si, d´acord però tot i siguent molt complicat cristalitzar aquest espai, més ho és encara quan no es té un discurs propi, clar que identifiqui qui és cadascú.
No he sentit en aquests quatre darrers anys parlar a cap politic de EU- ICV dels canvis que experiments el mon del treball.
Han fet uns descripció dels problemes però no han estat capaços de proposar cap idea nova, que al menys pugui ser escoltada i tinguda en compte per la gent jove, pels treballadors o els petits emprenedors que cansats de buscar una feina mitjanament ben retribuida, s´han llençat a muntar el seu propi negoci.
D´altra banda, el paper d´aquesta gent al Govern de la Generalitat, és ben discreta, per no dir mediocre.