miércoles, 13 de junio de 2007

LOS CHINOS Y CHINA


Trabajadores chinos a la hora del bocadillo
Una vez más ve la luz una noticia desagradable que pone de manifiesto una vez más la explotación infantil. Esta vez ha sido en China y los que han destapado la noticia han sido los sindicatos, concretamente Playfair 2008, que es una alianza de organizaciones sindicales y de defensa de los derechos laborales.
El informe de esta alianza es jugoso, pues pone en entredicho al Comité Olímpico Internacional y al país organizador de los próximos JJ.OO.
Las empresas implicadas en este escándalo están relacionadas de alguna manera con el COI, aunque este quiera sacudirse sus culpas y responsabilidades con declaraciones grandilocuentes. Las empresas denunciadas en el informe tienen el encargo de fabricar los productos oficiales de los juegos: gorritas, bolsos y demás baratijas.
En las fábricas y talleres donde se confeccionan estos productos, se “contrataba”a niños y adultos por sueldos que justo alcanzaban la mitad del salario mínimo de aquel amarillo país. Las jornadas de 12 y 15 horas eran lo habitual; estos eran además coaccionados para que no desvelaran tales condiciones.
El COI así como todo lo que suene a eventos deportivos no me merece ninguna confianza, en parte debido a mi escaso o nulo espíritu deportivo. Como agravante debo decir que un organismo que ha estado presidido durante muchos años por un personaje de la catadura de Samaranch poca credibilidad puede tener.
El COI no puede despacharse diciendo que no tiene control directo sobre las empresas que fabrican sus productos oficiales. ¿En qué quedamos?, esto entra en contradicción con lo que apuntan más tarde cuando dicen que como organización tienen unas políticas y estándares laborales que los proveedores y las ciudades que acogen los juegos deben seguir.
Esta organización no es nada seria., pues no hace un seguimiento del grado de cumplimiento de normas y estándares que él mismo ha dictado.

La imagen que China quiere proyectar de si misma al mundo, está empañada, no es creíble. Las reformas económicas emprendidas por este gigante amarillo hace tres décadas han llevado a este país a unas cotas de desarrollo y crecimiento de su producto interior muy elevado, sin embargo no han crecido en derechos ni libertades creando desequilibrios internos muy graves.
La masiva diáspora de campesinos que abandonan el campo buscando un puesto de trabajo en las fábricas, hace que las condiciones de vida de estos dejan bastante que desear. Mientras ha emergido una nueva clase social: los empresarios que han hecho fortuna rápidamente en medio de esta contradicción permanente representada por la naturaleza de aquel régimen llamado comunista y el capitalismo más salvaje, en un marco de total ausencia de derechos y libertades.

No hay comentarios: