Seis soldados españoles han fallecido en Líbano víctimas de un salvaje atentado con coche bomba. Estos seis soldados del Ejército español sabían que este podía ser su final y lo tenían asumido.
El contingente de tropas enviadas a aquella zona plagada de peligros era un reto que se asumió por todos desde el primer momento y el Presidente Rodríguez Zapatero no dudó en dar respuesta a la petición de Naciones Unidas.
Sometido el tema a la consideración del Parlamento, la propuesta contó con el refrendo de la mayoría de los grupos incluido el PP.
El Ejército español ha participado en diversas misiones de paz dejando siempre un buen recuerdo entre los ciudadanos de los países dónde ejercían su misión, recordemos las misiones en los Balcanes, de dónde hace poco se ha relevado a un nutrido grupo de soldados. La calificación que se le puede otorgar sin ninguna duda a las actuaciones de nuestro ejército es de inmejorable más aún si lo comparamos con las más que penosas actuaciones de las tropas de otros países. Supongo que no es necesario recordar las actuaciones de canadienses y holandeses en la exYugoslavia.
Sin que nadie se ofenda, podemos decir alto y claro que las actuaciones del Ejército español en misiones de paz, le han lavado la cara a este y ha hecho amplios sectores de población bastante refractarios o con mala opinión de las FF.AA, hayan tenido que cambiar de opinión.
Vi en televisión una pequeña entrevista a unos soldados destacados en Líbano. Me impacto la entereza con que hacían frente a la tragedia que costo la vida a sus compañeros, el ánimo con que encajaron esas muertes y la resolución con que declaró uno de ellos: “no llevamos margaritas, llevamos fusiles y ya sabíamos que algo así podía pasar..”.
La actitud de esos soldados es la antítesis de lo que vienen declarando algunos políticos después del atentado.
Hoy en la sesión de control al gobierno hemos asistido a un bochornoso episodio de carroñería por parte de Mariano Rajoy, presidente del PP, quién ha acusado al presidente Zapatero de ser el culpable de la muerte de estos soldados.
Parece ser que la falta de inhibidores de frecuencia en los blindados es la principal causa de esas muertes, no seré yo quién diga lo contrario; sin embargo hay que decir bien alto para que se entere Rajoy que los inhibidores de frecuencia se han comenzado a instalar en el año 2005 y quién lo ha hecho es este gobierno. Dada la preocupación mostrada por Rajoy, debo pensar que el gobierno al que pertenecía no era conocedor de la existencia de esos dispositivos.
Señor Rajoy: No juegue con los muertos. No juegue con unos muertos que son de todos. No quiera sacar partido de una tragedia. No va a colar y se le va a volver en su contra. En política, aunque parezca lo contrario no vale todo y la ciudadanía acaba pasando factura. Usted y su partido deberían de haber aprendido ya esta lección.
El contingente de tropas enviadas a aquella zona plagada de peligros era un reto que se asumió por todos desde el primer momento y el Presidente Rodríguez Zapatero no dudó en dar respuesta a la petición de Naciones Unidas.
Sometido el tema a la consideración del Parlamento, la propuesta contó con el refrendo de la mayoría de los grupos incluido el PP.
El Ejército español ha participado en diversas misiones de paz dejando siempre un buen recuerdo entre los ciudadanos de los países dónde ejercían su misión, recordemos las misiones en los Balcanes, de dónde hace poco se ha relevado a un nutrido grupo de soldados. La calificación que se le puede otorgar sin ninguna duda a las actuaciones de nuestro ejército es de inmejorable más aún si lo comparamos con las más que penosas actuaciones de las tropas de otros países. Supongo que no es necesario recordar las actuaciones de canadienses y holandeses en la exYugoslavia.
Sin que nadie se ofenda, podemos decir alto y claro que las actuaciones del Ejército español en misiones de paz, le han lavado la cara a este y ha hecho amplios sectores de población bastante refractarios o con mala opinión de las FF.AA, hayan tenido que cambiar de opinión.
Vi en televisión una pequeña entrevista a unos soldados destacados en Líbano. Me impacto la entereza con que hacían frente a la tragedia que costo la vida a sus compañeros, el ánimo con que encajaron esas muertes y la resolución con que declaró uno de ellos: “no llevamos margaritas, llevamos fusiles y ya sabíamos que algo así podía pasar..”.
La actitud de esos soldados es la antítesis de lo que vienen declarando algunos políticos después del atentado.
Hoy en la sesión de control al gobierno hemos asistido a un bochornoso episodio de carroñería por parte de Mariano Rajoy, presidente del PP, quién ha acusado al presidente Zapatero de ser el culpable de la muerte de estos soldados.
Parece ser que la falta de inhibidores de frecuencia en los blindados es la principal causa de esas muertes, no seré yo quién diga lo contrario; sin embargo hay que decir bien alto para que se entere Rajoy que los inhibidores de frecuencia se han comenzado a instalar en el año 2005 y quién lo ha hecho es este gobierno. Dada la preocupación mostrada por Rajoy, debo pensar que el gobierno al que pertenecía no era conocedor de la existencia de esos dispositivos.
Señor Rajoy: No juegue con los muertos. No juegue con unos muertos que son de todos. No quiera sacar partido de una tragedia. No va a colar y se le va a volver en su contra. En política, aunque parezca lo contrario no vale todo y la ciudadanía acaba pasando factura. Usted y su partido deberían de haber aprendido ya esta lección.
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