domingo, 11 de marzo de 2007

HOY NO HABLO DEL PP



El que suscribe, apañó esta paella que hizo las delicias de toda la
família



Hoy no hablaré de lo que pasa en España. Lo que hace el PP, me parece derecha repugnante. Estaes cada día más golpista –con perdón-, y más antiestética, y más casposa, y más….
He pensado que es necesario hablar del placer de la comida, para así poder repartir algún que otro capón al gremio de restauradores, que dicho sea de paso, la mayoría de ellos me merecen un gran respeto y admiración. He dicho la mayoría, no todos, que quede bien claro.
Desde hace unos cuantos años, estamos percibiendo, un aumento de lo que yo llamo “cuina collonada”. Los impulsores de esta nueva concepción del hecho de nutrirse y disfrutar al mismo tiempo, se están pasando bastante en su delirio neoculinário.
Estos alquimistas de la cocina, son objeto de premios y reparto de primeras páginas y estrellas Michelín. Esto no me dice nada ni es prueba de nada. Sino más bien del papanatismo general progresivo que experimenta esta sociedad de frikis i esnobs. Puedo decir sin ningún empacho, que la Creu de Sant Jordi se la dan a todo el mundo (cocineros-as incluidos) y esto no convierte al receptor de tan preciado galardón en miembro de la “inteligentsia”.
Empezaron con las gelatinitas, siguieron con las espumitas, llegaron después las emulsiones, las bolitas de caviar que no eran de caviar y los cascarones rellenos de humo de carbón de encina….anda ya……. Todo ello a un precio prohibitivo para la mayoría de los mortales.
Decía Josep Pla, que le producía anorexia que le sirvieran la comida en un plato raro de los que hace años empezaron a verse en algunos restaurantes. El plato debe ser redondo, de una capacidad proporcional a lo que se vaya a comer, los cubiertos cómodos al tacto, la altura de la mesa adecuada a la altura media de los comensales, la silla cómoda para que permita disfrutar de una larga sobremesa, las copas para el agua y el vino del tamaño adecuado y sin necesidad de un manual para saber por donde hay que cogerlas.
Ciudadanos: Nos están tomando el pelo, nos quieren hacer ver que esto es lo moderno, lo actual, lo que se lleva y lo que debemos incorporar para estar al día.
Me niego a participar en esta globalización del sabor, una sopa de pescado en Barcelona no tiene que ser igual y tener el mismo sabor que en Nueva York. Debe de existir un diferencial se sabores, formas y tradiciones propias de cada cultura gastronómica.
Reivindico el potaje, de garbanzos o lentejas, me da igual, los callos, la fabada, el gazpacho o las migas frente a todo lo que huela ha laboratorio, a marketing y a uniformización de los gustos.
Por cierto: Veo con cierta frecuencia a Ferrán Adriá zampándose unos callos en la Boquería…es que cuando se trata de comer……

2 comentarios:

Pepe Luis López Bulla dijo...

Respetado señor DespertaferrO: Comparto todas sus observaciones. Y como muestra de cocina parachuparselosdedos, le recomiendo el Bar Tordera (de Tordera): hacen unos callos de p... madre. ¿Hacen unos callos? Le saluda, K. Ios

DESPERTAFERRO dijo...

Acepto la invitación. Me parece que el próximo sábado, sería el día más idóneo para degustar esa rica pitanza.