domingo, 18 de marzo de 2007

DE NUEVO LA SANIDAD


Miembros de un conocido hospital, debaten sesudamente.

Desde la Conselleria de Salut de la Generalitat de Catalunya, se viene diciendo desde la anterior legislatura, que las cosas iban a cambiar, que se llevarían a cabo reformas profundas que llevarían a nuestro sistema de salud a cotas de eficiencia y eficacia óptimas. Todo ello teniendo en cuenta, los importantísimos déficits de inversión históricos que se venían arrastrando y que llevaron a una situación límite a todo el sistema.

Se lanzo el compromiso desde la Conselleria, de que se llevaría al Parlament, la Llei de reforma del ICS. A estas alturas, no se tienen noticias de que se haya avanzado mucho en este aspecto.
Por activa y por pasiva, se cantaron las excelencias y enormes ventajas que esta reforma traería a todo el sistema. Me temo que los responsables políticos de este ramo, no deben confiar mucho en lo que proponen ya que se están tomando mucho tiempo, y el tiempo, dada la situación de la Sanidad Pública, es un bien escaso, tan escaso como los caudales públicos.

Es cierto que se está llevando a cabo un importante esfuerzo inversor para paliar las carencias más acuciantes, pero esto no es suficiente.
Muchos profesionales creemos que el sistema no tiene en cuenta a quienes trabajan en él y sería deseable, que se establecieran cauces que dieran solución a este problema.

La organización del trabajo, como finalidad de mejora de la actividad profesional y atención al paciente, es algo que brilla por su ausencia en los centros de trabajo. Siempre es alguien ajeno a la asistencia quien decide y establece los circuitos.

No se puede organizar un hospital con el prisma de hace veinte años. Esto se olvida con demasiada frecuencia.
Los retos del siglo XXI no son los mismos que los del siglo pasado cuando hablamos de asistencia sanitaria.
Las nuevas tecnologías han cambiado los métodos de diagnóstico y la forma de tratar muchas enfermedades. Patologías que hace un tiempo requerían ingreso hospitalario e intervenciones quirúrgicas, hoy se tratan ambulatoriamente, con menos molestias para el paciente y con un menor coste social.


Se hace necesario, replantearse la organización de los hospitales en profundidad para poder estar a la altura de los retos que se nos plantean y adelantarse, si existe una verdadera voluntad para ello, a las expectativas de una sanidad acorde con lo que se predica desde el poder.

Hace falta romper con las formas anquilosadas que hemos heredado y que con demasiada frecuencia, contagian a los nuevos gestores. Los cambios de color político deben hacerse notar no sólo con remozados discursos, sino con cambios de carácter profundo, tanto de nombres, caras y formas de actuar.

2 comentarios:

Pepe Luis López Bulla dijo...

Egreggio Signore, La me permetta suggerire la lettura de due saggi sulla questione della Sanità in questo sito:

www.lavoce.info/


Auguri, Carlo dal Monte

Unknown dijo...

Totalmente de acuerdo con tus comentarios, aunque no conozco en profundidad el mundo hospitalario. Soy médico de primaria y creo que compartimos parecidos problemas y sufrimos a la misma clase dirigente.
Te aconsejo la lectura crítica de un artículo publicado por un tal Belenes en el País http://www.elpais.com/articulo/
cataluna/enferma/sanidad/catalana/
elpepuespcat/20070516elpcat_21/
Tes.
Te invito a mi modesto blog, creo que algo más irreverente que el tuyo: http://usbdefranciscoalguacil.blogspot.com/
Saludos y a ver si vamos animándonos para hacer oirnos.