La guapa Consellera luciendo palmito junto a un desconocido galánLa Consellera de Salut de la Generalitat de Catalunya, ha abierto la caja de los truenos al plantear un tema que está en boca de muchos pero que siempre se comenta en privado si son políticos los que lo hacen.
Marina Geli ha sido muy valiente al plantear el tema del copago en la Sanidad Pública. Ha cogido el toro por los cuernos en un asunto de profundo calado y de elevado coste político si no se trata debidamente y es manipulado por los adversarios políticos.
Es hora de llamar a las cosas por su nombre y decir a los usuarios de la sanidad que todo tiene un precio, que si quieren seguir disponiendo de unos servicios de calidad y próximos a la ciudadanía, hay que poner orden y poner en práctica medidas disuasorias dirigidas a los hiperfrecuentadores del sistema que acaparan unas atenciones y servicios que en el momento en que hacen uso de ellas abusivamente, se las están quitando a otro ciudadano.
Esto es así de claro. La reacción de muchos será de violenta disconformidad, con esto ya contamos pero lo agradecerán los que están enfermos de verdad que estarán mejor atendidos y podrán disfrutar del tiempo de visita que sea necesario. Los profesionales tanto médicos como enfermeras dedicarán su jornada a la atención de los pacientes sin el plus de estrés añadido que comporta la masificación de las consultas y el desperdicio de tiempos de trabajo asistencial en pacientes que no lo necesitan, mejorando la accesibilidad al sistema.
La fórmula del copago hará retraerse a aquellos usuarios que acuden diariamente a los Centros de Asistencia Primaria para cosas banales.
La finalidad de esta fórmula, no es recaudatoria como afirmaran algunos demagógicamente. Es solamente una medida disuasoria que deberá contribuir al uso racional de los recursos sanitarios.
La propuesta de Marina Geli debe ser acogida por las autoridades del Gobierno Central, como bien ha planteado la Consellera, de lo contrario, esto significaría un agravio comparativo para unos ciudadanos que verían gravado un derecho del que otros dispondrían sin este canon.
En muchas intervenciones y conferencias Marina Geli ha manifestado que las necesidades actuales, no los las mismas que teníamos en los años ochenta, que los retos y necesidades a los que debemos dar satisfactoria solución pasan por emprender profundas reformas en el sistema. Creo que pocos no estarían de acuerdo con estas afirmaciones pero llegado este punto pregunto. ¿Dónde está la Ley de reforma del ICS?, que se anunció a bombo i platillo en la pasada legislatura.
Desde la Conselleria se ha intentado llevar a cabo pequeñas reformas o cambios que han topado con resistencias, inercias e intereses de largo recorrido ubicados en cargos que han hecho de la deslealtad una bandera, una bandera que siempre lleva siglas.
No se puede nadar y guardar la ropa toda la vida, llega un momento en que se le cae la piel de cordero al lobo.
Un cambio de color político debe notarse y no cabe esperar colaboración por parte de aquellos que han servido como lacayos al anterior gobierno y que de forma inexplicable se les mantiene en cargos de confianza desde donde pueden torpedear cualquier cambio o innovación.
Marina Geli ha sido muy valiente al plantear el tema del copago en la Sanidad Pública. Ha cogido el toro por los cuernos en un asunto de profundo calado y de elevado coste político si no se trata debidamente y es manipulado por los adversarios políticos.
Es hora de llamar a las cosas por su nombre y decir a los usuarios de la sanidad que todo tiene un precio, que si quieren seguir disponiendo de unos servicios de calidad y próximos a la ciudadanía, hay que poner orden y poner en práctica medidas disuasorias dirigidas a los hiperfrecuentadores del sistema que acaparan unas atenciones y servicios que en el momento en que hacen uso de ellas abusivamente, se las están quitando a otro ciudadano.
Esto es así de claro. La reacción de muchos será de violenta disconformidad, con esto ya contamos pero lo agradecerán los que están enfermos de verdad que estarán mejor atendidos y podrán disfrutar del tiempo de visita que sea necesario. Los profesionales tanto médicos como enfermeras dedicarán su jornada a la atención de los pacientes sin el plus de estrés añadido que comporta la masificación de las consultas y el desperdicio de tiempos de trabajo asistencial en pacientes que no lo necesitan, mejorando la accesibilidad al sistema.
La fórmula del copago hará retraerse a aquellos usuarios que acuden diariamente a los Centros de Asistencia Primaria para cosas banales.
La finalidad de esta fórmula, no es recaudatoria como afirmaran algunos demagógicamente. Es solamente una medida disuasoria que deberá contribuir al uso racional de los recursos sanitarios.
La propuesta de Marina Geli debe ser acogida por las autoridades del Gobierno Central, como bien ha planteado la Consellera, de lo contrario, esto significaría un agravio comparativo para unos ciudadanos que verían gravado un derecho del que otros dispondrían sin este canon.
En muchas intervenciones y conferencias Marina Geli ha manifestado que las necesidades actuales, no los las mismas que teníamos en los años ochenta, que los retos y necesidades a los que debemos dar satisfactoria solución pasan por emprender profundas reformas en el sistema. Creo que pocos no estarían de acuerdo con estas afirmaciones pero llegado este punto pregunto. ¿Dónde está la Ley de reforma del ICS?, que se anunció a bombo i platillo en la pasada legislatura.
Desde la Conselleria se ha intentado llevar a cabo pequeñas reformas o cambios que han topado con resistencias, inercias e intereses de largo recorrido ubicados en cargos que han hecho de la deslealtad una bandera, una bandera que siempre lleva siglas.
No se puede nadar y guardar la ropa toda la vida, llega un momento en que se le cae la piel de cordero al lobo.
Un cambio de color político debe notarse y no cabe esperar colaboración por parte de aquellos que han servido como lacayos al anterior gobierno y que de forma inexplicable se les mantiene en cargos de confianza desde donde pueden torpedear cualquier cambio o innovación.
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